miércoles, 2 de marzo de 2011

Males que comienzan en la mente

En muchas ocasiones la enfermedad física es el resultado de un desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo. Las enfermedades psicosomáticas son aquellas cuya manifestación y desarrollo están bajo la influencia demostrable de factores psicosociales.
Según la explicación de la psicóloga con postgrado en medicina psicosomática, Isabel Alexander, una somatización constituye una forma especial del proceso psíquico de defensa, este mal se puede presentar en individuos de cualquier edad, desde la infancia hasta la ancianidad.

¿CÓMO IDENTIFICARLA? La especialista aclara que son dolencias que no se pueden explicar con los medios de diagnóstico habituales. "Se han visto casos en que los pacientes han consultado con por lo menos 10 médicos antes de descubrir que se trata de una enfermedad psicosomática", dice.
Los pacientes se comportan como si estuvieran más enfermos de lo que sería justificable por los exámenes médicos. Se observa un comportamiento de enfermo crónico, hay quejas constantes de sentirse mal.

UNA FORMA DE RECONOCER. En muchos casos se ven estados de agotamiento, rasgos depresivos. Los enfermos utilizan con frecuencia la palabra cansancio. Estos síntomas pueden llevar al médico a seguir un tratamiento a base de vitaminas o medicamentos tonificantes, puesto que los resultados de los exámenes de laboratorio y otros estudios realizados son normales.

TODO A TIEMPO. Debe tratarse en forma conjunta, observando lo orgánico o físico y lo psíquico. El paciente tiene una gran necesidad de manifestarse, existe una expresión de un famoso médico alemán dedicado a las enfermedades psicosomáticas: "Cuando el alma calla, el cuerpo grita", dice Alexander.
Muchas veces estas somatizaciones son el resultado de problemas de relación dentro de lo que son las innumerables interacciones tanto familiares como sociales o laborales que la persona tiene. Por esta razón no puede realizarse un tratamiento médico que no se inicie con una intervención psicoterapéutica. Desde la primera visita es de mucha importancia la reacción del médico frente al aspecto y comportamiento del paciente, cómo lo saluda, con qué estado de ánimo lo trata, con qué palabras y tono de voz lo saluda, todo esto ya es terapéutico. "Es de suma importancia que el médico sepa escuchar a su paciente y que provea un ambiente en el que el paciente se sienta seguro para manifestarse", sostiene la experta.
Es importante que el médico tenga siempre en cuenta que el ser humano, que es su paciente es un ser biopsicosocial; es decir, que sus dolencias pueden ser causadas por cualquiera de estos tres aspectos o por los tres, lo biológico, lo psíquico y lo social. A partir de esta comprensión es que se puede definir el tratamiento a seguir.

SI EL PACIENTE NO ES TRATADO A TIEMPO
Las enfermedades psicosomáticas se vuelven orgánicas y continúa la cronicidad

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