domingo, 31 de julio de 2011

Gota pequeña pero peligrosa

La gota, enfermedad conocida desde la antigüedad, se caracteriza por episodios bruscos de intenso dolor, hinchazón y enrojecimiento, entre otros. Aunque es más frecuente en hombres a partir de los 40 años, también se presenta en mujeres después de la menopausia.

El consumo de bebidas alcohólicas, una dieta rica en proteínas y el sobrepeso, aumentan el riesgo de padecerla a más temprana edad en personas que tienen predisposición genética.

"La gota es una enfermedad inflamatoria por una reacción exagerada hacia los cristales de ácido úrico. Antiguamente se creía que era una patología metabólica por una elevación del ácido úrico, producto del consumo excesivo de proteínas. Sin embargo, en la actualidad se sabe que la gota es en realidad un problema del sistema de defensas del organismo en el que existe una predisposición genética a una reacción exagerada hacia los cristales de ácido úrico. Sí el ácido úrico se eleva, el organismo reacciona", explica Néstor Gareca T., médico internista con especialidad en reumatología de la Clínica Los Olivos.

Las investigaciones han demostrado que se trata de un trastorno en el que participa el sistema inmunológico y en el que hay un importante componente hereditario. Sin embargo, el consumo de bebidas alcohólicas es uno de los responsables que más inciden en la aparición de esta enfermedad.



AUTOMEDICACIÓN:

EL PRINCIPAL ENEMIGO

Lamentablemente, uno de los mayores problemas en nuestro medio con relación a esta enfermedad es la automedicación.

"Las personas suelen ir directamente a la farmacia y adquieren un medicamento que baja los niveles de ácido úrico; en realidad, lo único que se logra es una inestabilidad que termina por producir una crisis más intensa porque el bajar los niveles de este ácido no se soluciona el problema de fondo. Lo que se debe hacer es estabilizar el ácido úrico y para ello se utiliza un medicamento (colchicina) que, acompañado de otros, será recetado por el especialista", dice Gareca.

Antes se recetaba este medicamento en dosis muy frecuente hasta que el paciente tenía diarrea, nauseas o vómitos y de hecho mucha gente continúa tomándolo de esa manera, pero no es apropiado y lo único que ocasiona es la intoxicación. Por ello, para tratar esta enfermedad se debe buscar ayuda especializada.

Otro hecho frecuente es que quienes padecen de este mal se inyectan vitamina B12.

"Uno de los desencadenantes de la crisis de gota es la administración de vitamina B12. El paciente que tiene una crisis que debería durar máximo 10 días, se pone vitamina B y empeora la crisis", explica.

Otra forma de automedicación errónea es el consumo de aspirina en estos casos. Cuando se presenta una crisis de gota es común que la gente crea que debe tomar aspirina, cuando por el contrario la aspirina en dosis baja genera una crisis más aguda.

"Actualmente hay nuevas evidencias de que es lo que pasa con la gota, pero es lamentable ver en forma frecuente que a consecuencia de la automedicación, los pacientes llegan a consulta con cuadros más complicados", dice Gareca.

" Antiguamente esta enfermedad la padecían personas de la clase alta y de la realeza. Monarcas como Carlos I, Felipe II o Enrique VIII la sufrieron"

MITOS

Uno de los mitos con relación a esta enfermedad es que se cree que la cerveza la produce y el resto de las bebidas alcohólicas no. Falso. Si bien la cerveza tiene mayor probabilidad de producirla, en general todas las bebidas alcohólicas aumentan el riesgo.

Por otro lado, se creía que cualquier persona que llevaba una mala dieta podía padecer gota, cuando en realidad es la predisposición que tiene cada organismo a reaccionar a los niveles de ácido úrico, el factor determinante. Sin embargo, aunque la dieta aporta muy poco a los niveles de ácido úrico, es suficiente para desencadenarla en personas predispuestas, explica Gareca.

Otro de los problemas relacionados con esta enfermedad es que pese al intenso dolor que ocasiona cuando se presenta, después de unos días desaparecen completamente los síntomas.

Tiene una característica esencial, sobre todo al principio, y es que se haga o no algo al respecto, se resuelve sola. En realidad esta es una gran desventaja, porque como es una situación que dura tres, cuatro días o diez días cómo máximo y la articulación vuelve a ser absolutamente normal hasta el siguiente ataque, la mayoría no le otorga importancia y piensa que no tiene consecuencias.

"Este es un tremendo error y lo que se debe hacer es que, en cuanto aparece el primer ataque de gota, se realice un tratamiento -bajo supervisión médica-, se vigile las tasas de ácido úrico, la alimentación y sobretodo se evite la ingesta de bebidas alcohólicas", explica.



SÍNTOMAS

El diagnóstico de la gota es casi clínico porque las primeras manifestaciones son ataques de monoartritis, es decir que se presenta en una articulación, principalmente en las de los pies y esencialmente en el dedo gordo.

"La gota produce episodios agudos de artritis en cualquier articulación pero generalmente se dan en las zonas más frías porque es donde se deposita el ácido úrico, por ello se da en el dedo gordo del pié. Sin embargo, puede darse también en rodillas, codos, dedos de las manos, etc.", dice el especialista.

La gota produce inflación, aumento de calor de temperatura en la articulación inflamada y dolor, entre otros. Ante estos síntomas acuda a un médico.

"Se inicia con un ataque por lo general en el dedo gordo del pie; si no se trata, los episodios después son más frecuentes, más intensos y con mayor duración llegando en casos crónicos a lo que se llama poliartritis glotosa (ataque de muchas articulaciones) y es muy difícil de diferenciarla de la artritis reumatoidea", asegura Gareca.



DIETA 1

Una dieta proporcionada por el Dr. Gareca para quienes padecen de gota. La primera es la que se debe llevar de por vida y la segunda, que es más estricta, para cuando se presenta el episodio. Recuerde que una buena alimentación es uno de los pilares del tratamiento.

ALIMENTOS PROHIBIDOS:

Carnes de ganso, pato y chancho / Embutidos / Pescados y mariscos en conserva (sardinas, anchoas, salmón, arenque, huevos de pescado) / Salsas y extractos de carne / Quesos picantes o madurados como el roquefort y el camembert / Champiñones y trufas / Verduras: espárragos, espinaca, coliflor, acelgas y repollo / Bebidas alcohólicas en general.

ALIMENTOS PERMITIDOS:

Leche: fresca o en polvo, yogurt según la tolerancia de cada uno / Quesos: Frescos o quesillos (1 a 2 trozos diarios) / Carnes: ave, ternera o lechón (4 veces por semana) / Pescados: merluza, congrio, lenguado o corvina (2 veces por semana) / Verduras: de todo tipo excepto las prohibidas / Frutas: de todo tipo y en cualquier forma / Leguminosas: porotos, garbanzos o lentejas (1 vez a la semana) / Pan o galletas: consumo moderado / Farináceos y cereales: arroz, fideo, sémola, maicena, consumo moderado / Azúcar, mermeladas y jugos de frutas: a voluntad / Té y café: consumo moderado / Grasas, aceite y mantequilla: consumo moderado.

DIETA 2

Una dieta proporcionada por el Dr. Gareca para quienes padecen de gota. Recuerde que una buena alimentación es uno de los pilares del tratamiento.

ALIMENTOS PROHIBIDOS:

Todo tipo de carnes: vacuna, ave, chancho, cordero, pato, etc / Menudencias: riñones, sesos, hígado, mollejas, etc / Pescados y mariscos: al natural y en conserva / Embutidos: vienesas, salchichas, patés / Extractos de carne / Quesos picantes o madurados: Roqueford, Camembert / Champiñones, trufas y levaduras / Condimentos: pimienta mostaza, ajo y comino / Leguminosas: porotos, garbanzos o lentejas / Verduras: espárragos, espinaca, coliflor, acelgas y repollo.

Bebidas alcohólicas en general.

ALIMENTOS PERMITIDOS:

Leche: fresca o en polvo. Se puede reemplazar por yogurt / Quesos: Frescos o quesillos (1 a 2 trozos diarios) / Huevos: 1 al día / Verduras: de todo tipo excepto las prohibidas / Frutas: de todo tipo y en cualquier forma / Pan o galletas: consumo moderado / Farináceos y cereales: arroz, fideo, sémola, maicena, consumo moderado / Azúcar: a discreción / Mermeladas y jugos de frutas: a voluntad / Grasas, aceite y mantequilla: consumo moderado.

• Recuerde que esta información sólo sirve de apoyo. Cualquier duda, consulte a un especialista.

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