Consumir alcohol de manera intensa durante pocas horas, aunque sea una o dos veces por semana, pone seriamente en riesgo el aparato circulatorio de los jóvenes, según un informe presentado por un equipo de expertos italianos en el Congreso Europeo de Cardiólogos, en la capital francesa.
Este tipo de consumo de alcohol -conocido en inglés como binge drinking- es una tendencia en aumento entre los jóvenes, que beben poco alcohol durante la semana pero concentran su consumo durante el fin de semana, tomando bebidas diversas sin acompañarlas casi de comida, y en un lapso muy concentrado.
“Vemos llegar cada vez más jóvenes que de la discoteca son traídos directamente al hospital a causa de una crisis de fibrilación auricular después de una borrachera”, explicó Antonio Raviele, director del departamento cardiovascular del hospital del Angelo de Mestre, en las afueras de Venecia.
Arritmia
La fibrilación auricular es la forma más común de arritmia cardiaca y se caracteriza por un latido irregular del corazón. Debido a su frecuencia, una amplia sección del congreso de París fue dedicada exclusivamente a personas relacionadas con ella.
El nexo entre el consumo de alcohol y las crisis de fibrilación auricular -a causa del efecto vasodilatador de estas bebidas- ya era conocido por la ciencia médica, pero ahora los especialistas se preocupan sobre todo por las posibles consecuencias del fenómeno en la salud de los jóvenes.
Según el último informe del Ministerio de Salud de Italia, presentado en el congreso de cardiología, el 18,5% de los chicos y el 15% de las chicas menores de 16 años admite que consuma alcohol por lo menos ocasionalmente.
El binge drinking, a su vez, está creciendo sobre todo entre los hombres de entre 18 y 24 años (21,6% afirma practicar este tipo de consumo alcohólico) y también, aunque menos, entre los de 25 y 44 años (17,4%), y en las mujeres de entre 18 y 24 años (7,9%).
Este tipo de consumo, subrayó Raffaele De Caterina, profesor de patologías del aparato cardiocirculatorio en la Universidad de Chieti, “se vuelve un factor desencadenante de la fibrilación en las personas ya predispuestas a este tipo de incidente”, que en Europa son por lo menos unos ocho millones.
Riesgo cerebral
Efectos La consecuencia más seria de este tipo de fibrilación es el aumento de riesgo de ictus cerebral.
Accidentes Estos accidentes cerebrovasculares son más graves e invalidantes si surgen de una fibrilación: en el 24% de los casos el paciente muere en el mes sucesivo, y en el 50% en el año sucesivo. El binge drinking está creciendo sobre todo entre los hombres de entre 18 y 24 años.
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