viernes, 7 de octubre de 2011

¿Por qué la sangre donada es vendida?

“Yo no entiendo, por qué si uno dona su sangre sin pedir nada a cambio, los hospitales le cobran a la gente que lo necesita”, es el cuestionamiento de Carlos Vásquez un estudiante universitario, que refleja el pensamiento de muchos que aún no son donantes.

El precio actual de una unidad de sangre (de 260 a 350 ml), es de Bs 200 en centros hospitalarios con convenio con el Banco de Sangre de Referencia Cochabamba y Bs 250 en los que no tienen convenio.

La directora del Banco de Sangre, María Luisa Herrera, explicó que las personas no pagan por la sangre sino por los insumos utilizados y los estudios realizados para la obtención de una unidad sanguínea con calidad y libre de enfermedades. “El precio es establecido por el Ministerio de Salud y Deportes a partir de un estudio de costos que fue realizado a nivel nacional”, explica Herrera.

Son cinco los estudios, denominados inmunohematológicos e inmunoserológicos que duran alrededor de dos semanas antes que la unidad de sangre sea dispuesta para su transfusión.

Los estudios determinan si la sangre donada no está infectada con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH Sida), o con enfermedades como la sífilis, hepatitis B, hepatitis C, y chagas. A esta tarea se suma el Laboratorio de Investigación Médica (Labimed) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) que realiza pruebas de Western blot para confirmar reacciones positivas al VIH Sida.

“Estos estudios en cualquier hospital o centro especializado fácilmente pueden llegar a costar entre Bs 500 ó 600”, explica el médico hematólogo del Hospital Viedma, Ricardo Villegas.

ACCESO “No sé cómo podría mejorarse el servicio, porque una vez requería sangre con urgencia, mandé a los familiares con la solicitud y del servicio transfusional de Quillacollo los mandaron de regreso con un formulario para que yo lo llene, cuando yo estoy en plena cirugía”, expresa molesto el médico, Óscar Rivera, director de la Clínica El Carmen en Quillacollo.

Según el procedimiento en el Banco de Sangre, los familiares del paciente deben presentar un formulario de solicitud emitido por el centro hospitalario conteniendo los datos del paciente, el grupo sanguíneo, el factor Rh y/o los hemocomponentes requeridos (glóbulos, plasma, plaquetas o creoprecipitado) requeridos.

“Para casos de emergencia los Servicios Transfusionales de cada hospital, deben disponer de las unidades requeridas de inmediato”, señala Herrera. Cuando se trata de emergencias, el médico debe especificarlo con la palabra “EMERGENCIA” para que su disposición sea inmediata. Para cirugías programadas los familiares deben hacer la reposición en el Banco de Sangre antes de retirar la unidad.

El pago por la unidad sanguínea es realizada en los mismos centros hospitalarios y posteriormente son éstos quienes reponen el monto al Banco de Sangre.

“Para la reposición, el grupo sanguíneo del donante no tiene que ser necesariamente el mismo que recibió el paciente”, precisa Herrera. Para las personas de escasos recursos o cuyos familiares no aparecen y son remitidos a hospitales como el Viedma o la Caja Nacional, los trabajadores sociales gestionan el apoyo a través de un fondo de ayuda social o de Fundaciones extranjeras.

Apuntes.

Centros para la donación

Los únicos bancos de sangre autorizados para recibir la donación de sangre son: el Banco de Sangre de Referencia Cochabamba y la Clínica Belga. Esta última es de uso exclusivo para sus pacientes.

16 servicios transfusionales

En Cochabamba 16 centros hospitalarios cuentan con servicios transfusionales, que son unidades que realizan el servicio de almacenamiento y transfusión de sangre.

El Complejo Hospitalario Viedma, la Caja Nacional de Salud, la Caja Petrolera de Salud, el Hospital Cochabamba,

el Seguro Social Universitario, Hospital Univalle y Hospital Valle Hermoso, las clínicas Los Olivos, San Pedro, y Morales.

En otros municipios: En el Hospital Quillacollo, Sacaba, Punata, Villa Tunari, Ivirgarzama, Punata, Ibuelo.

En proceso de implementación se encuentran los servicios transfusionales de las clínicas, San Vicente, Aranjuez, y María de los Ángeles.

Cuando se dona, la sangre se regenera, oxigena e inmuniza

Existen muchos mitos y prejuicios como “donar te engorda”, “eso baja tus defensas”, o “eso te debilitará” entre otras que resisten la predisposición de las personas para donar sangre. El presidente de la Sociedad Boliviana de Hematología, y médico hematólogo del Hospital Viedma, Ricardo Villegas, esclarece estos temores.

Uno de los beneficios para el organismo es la regeneración sanguínea. “Salen las células viejas para dar paso a otras más jóvenes”, las mismas que favorecen a una mejor oxigenación de la sangre, para que los vasos puedan despejarse y estén más activos, potenciando de alguna forma al sistema inmunológico.

Al realizar la donación, la sangre pasa por varios estudios que le permiten conocer al donante si tiene alguna enfermedad o virus como el VIH-Sida, sífilis, hepatitis B, hepatitis C, o chagas. De manera particular, estos estudios pueden costarle a la persona entre Bs 300 y 500 y con la donación es gratuita.

Los resultados son puestos a conocimiento del donante, si resultó positivo en alguno de los estudios, se lo notifica y posteriormente es atendido por los respectivos Programas del Estado de manera gratuita.

Si el estudio no revela ninguna situación negativa, la persona recibe el Carnet de Donante, que según el artículo 17 de la Ley 1687, de la Medicina Transfusional y Bancos de Sangre, “la sola presentación del Carnet de Donante, priorizará a éste y a su familia, en caso de necesidad de transfusión sanguínea”.

Pero, por sobre todo beneficio queda la satisfacción de haber salvado una vida.

REQUISITOS Para ser un donante, la persona debe tener una edad comprendida entre los 18 y 65 años, pesar más de 50 kg, estar en buenas condiciones de salud, no haber ingerido bebidas alcohólicas en las últimas 72 horas, tampoco usar drogas, ni estar con algún tratamiento médico.

Es indispensable que al acudir al Banco de Sangre, ubicado en la calle Aurelio Meleán Nº 487, la persona lleve el documento que lo identifique: carnet de identidad, licencia de conducir, libreta de servicio militar o pasaporte.

PROCEDIMIENTO El procedimiento inicia con una entrevista diagnóstico, de 5 minutos, donde se toma el peso y la presión y otros de rutina para saber si el donante reúne las condiciones básicas.

Posteriormente se extrae una pequeña muestra que dará la alerta, si la sangre está infectada. Si todo está bien, se procederá a la extracción equivalente a 380 ml. Luego debe reposar por 10 minutos y alimentarse con el refrigerio que le otorga el Banco de Sangre, que consiste en un jugo, café, mate o té, acompañado de masitas, empanadas u otros.

La sangre seguirá un proceso de estudios que dura alrededor de 2 semanas antes de ser almacenada y transfusionada, pero tampoco puede estar almacenada más de 35 días.

Hay donantes altruistas y los que acuden por emergencias

En el Banco de Sangre de Referencia Cochabamba el 30 por ciento de la sangre es de donantes altruistas, y el restante 70 por ciento de donantes que acuden por alguna situación de emergencia que atraviesan los familiares o amigos, según explica la directora del Banco de Sangre de Referencia Cochabamba, María Luisa Herrera.

“Cubrimos sólo el 92 por ciento del requerimiento, casi siempre estamos al filo”, expresa Herrera. El número de donantes efectivos por día oscila entre 90 a 100 personas, y el requerimiento promedio es de 80.

“Si nos tocara atravesar alguna situación grave como un terremoto, no duramos ni 10 minutos”, reflexiona el hematólogo del Hospital Viedma, Ricardo Villegas.

Existen situaciones que ponen en aprietos al Banco de Sangre, cuando la reserva se acaba o el tipo de sangre requerido no está disponible. “En esas circunstancias los medios de comunicación nos ayudan bastante y en particular, las personas en Cochabamba son muy sensibles a la necesidad del prójimo”, señala Villegas.

En situaciones extremas, ha tocado a los profesionales, recurrir a bancos de otras ciudades. Asimismo, existe una base de alrededor de 100 donantes “altruistas”. Para los hemofílicos o enfermos con leucemia, cáncer u otros, que requieren la transfusión permanente, la donación es condonada, pero no así el pago de los insumos. Estrategias como las campañas de donación en unidades móviles, cuatro veces por semana, permiten la reposición de las unidades utilizadas en estos pacientes.



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