domingo, 8 de abril de 2012

Prevenir el cáncer cérvico uterino

Realidad. Muchos casos

Cada año 274 mil mujeres mueren de cáncer cérvico uterino, es decir 750 por día o para ser más claros, cada hora 30 mujeres en el mundo fallecen por esta causa.

Del total de casos, el 85 por ciento de las mujeres vivía en algún país en desarrollo o pobre.

Las estimaciones de mortalidad obtenidas a través de la Globocan2000 para la región de América Latina y el Caribe, muestran que las tasas estandarizadas de mortalidad más altas la presenta Haití, seguido de Nicaragua con 26 y Bolivia con 22 por 100 mil mujeres. En total, en estos tres países se estima que se presentan cada año 5.232 nuevos casos de cáncer cérvico uterino y se producen 2.379 muertes.

Según el ginécologo Remy Uriona Arce, que trabaja en la Clínica Los Olivos de Cochabamba, en Bolivia existen políticas de prevención de este tipo de cáncer, como la realización gratuita de la prueba de Papanicolau (PAP) en los centros públicos de salud.

No obstante, recalcó que faltan políticas de difusión sobre la importancia de la prevención e información orientada a superar los tabúes culturales y educativos que impiden que las mujeres se hagan un PAP.

Uriona recalcó la importancia de que las mujeres acudan regularmente a su ginecólogo para un control y la realización del PAP.

La prevención es lo mejor, incluso desde el punto de vista económico, hacerse un PAP es mucho más barato que las pruebas que se debe realizar una mujer cuando se sospecha que tiene cáncer cérvico uterino o cuando tiene que someterse a tratamientos oncológicos para combatir un cáncer, explica Uriona.

¿Qué es el cáncer cérvico uterino?

Es una clase común de cáncer en la mujer, es una enfermedad en la cual se encuentra células cancerosas (malignas) en los tejidos del cuello uterino.

El cuello uterino es la abertura del útero, el órgano hueco en forma de pera donde se desarrolla el feto, y lo conecta con la vagina.

Este cáncer suele crecer lentamente por un período de tiempo. Antes de que se encuentre células cancerosas en el cuello uterino, sus tejidos experimentan cambios y empiezan a aparecer células anormales (proceso conocido como displasia). La prueba de Papanicolau generalmente encuentra estas células. Posteriormente, las células cancerosas comienzan a crecer y se diseminan con mayor profundidad en el cuello uterino y en las áreas circundantes.

Ya que en general no hay síntomas asociados con el cáncer cérvico uterino, el médico debe hacer una serie de pruebas para buscar el cáncer. La primera prueba es la de Papanicolau, que se lleva a cabo usando un pedazo de algodón, un cepillo o una espátula de madera pequeña para raspar suavemente el exterior del cuello uterino con el fin de recoger células. La paciente puede sentir algo de presión, pero generalmente no se siente dolor.

Si se encuentra células anormales, el médico tendrá que extraer una muestra de tejido (este procedimiento se conoce con el nombre de biopsia) del cuello uterino y lo observará a través del microscopio para ver si hay células cancerosas. Para efectuar una biopsia solo se necesita una pequeña cantidad de tejido y puede hacerse en el consultorio médico. Si para hacer la biopsia el médico necesita extraer una muestra mayor en forma de cono (conización), la paciente quizás tenga que ir al hospital.

El pronóstico (posibilidades de recuperación) y la selección del tratamiento dependen de la etapa en que se encuentra el cáncer (si se encuentra en el cuello uterino o si se ha diseminado a otros lugares) y el estado de salud en general de la paciente.

El cáncer de cuello uterino generalmente evoluciona lentamente con el paso del tiempo. Antes de que el cáncer aparezca en el cuello uterino, las células del cuello uterino atraviesan cambios llamados displasias por los que empiezan a aparecer en el tejido del cuello del útero células que no son normales. Luego, las células cancerosas comienzan a crecer y diseminarse en el cuello uterino y las áreas cercanas.

Factores de riesgo y los síntomas

La infección del cuello uterino por el virus del papiloma humano (VPH) es la causa más común del cáncer de cuello uterino.

Otros factores de riesgo posibles incluyen los siguientes:

• Dar a luz a muchos niños.

• Tener muchas parejas sexuales.

• Mantener la primera relación sexual a una edad temprana.

• Fumar cigarrillos.

• Usar píldoras anticonceptivas orales ("la píldora").

• Tener el sistema inmunitario debilitado.

LOS SÍNTOMAS

Entre los signos posibles de cáncer de cuello uterino se incluyen el sangrado vaginal y dolor pélvico.

Se debe consultar con un médico si se presenta los siguientes problemas:

• Sangrado vaginal.

• Flujo vaginal inusual.

• Dolor pélvico.

• Dolor durante las relaciones sexuales.



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