Una de estas terapias es el biomagnetismo médico celular, que consiste en la aplicación de imanes de alta potencia en puntos estratégicos del cuerpo, con la finalidad de exterminar en corto tiempo virus, bacterias, hongos o parásitos que son los causantes de la mayoría de las enfermedades en el hombre.
“El biomagnetismo médico celular consiste en la aplicación de magnetos de alta potencia cuya principal acción es la de regularizar el ph (potencial de hidrogeniones) que determina el nivel de acidez o alcalinidad del cuerpo. Cuando el ph del organismo es muy ácido, favorece la proliferación de virus y hongos, por el contrario cuando el ph del organismo es muy alcalino, favorece la proliferación de bacterias y parásitos. Esta terapia trabaja con la aplicación de pares biomagnéticos, que son puntos distantes en el organismo relacionados entre sí, de los cuales uno mantiene un ph ácido y el otro un ph alcalino, con la aplicación de los imanes se logra neutralizar estos puntos y se quita la capacidad patógena de los microorganismos a los que el paciente pueda ser susceptible”, explicó la doctora Sonia Muñoz.
La especialista afirma que el polo positivo se encarga de estimular, impulsar y fortalecer los procesos biológicos del organismo como un excelente dinamizador, vitalizante y proveedor de energía. A diferencia del polo negativo que es relajante, detiene los procesos nocivos para el organismo, calma el dolor y combate los procesos inflamatorios.
“El biomagnetismo es una terapia desarrollada por el doctor Isaac Goiz a partir del año 1988 para la cual se utilizan potentes imanes para combatir virus, bacterias y otros gérmenes a través de la regularización del ph del organismo, donde cada magneto se aplica por pares en puntos estratégicos del cuerpo. La forma de realizar el diagnóstico y el lugar indicado para la aplicación de los mismos, es mediante un test kinesiológico que evidencia la respuesta muscular inteligente”, aseguró Muñoz.
Cuando existe una alteración del ph corporal, se evidencia una notoria asimetría del hemicuerpo derecho, ya sea con un acortamiento o elongación del largo de los miembros inferiores. Una vez realizado el diagnóstico se aplican los magnetos en los lugares requeridos, por ejemplo: en el caso de un problema en el sistema inmunológico se coloca los magnetos en el sector del timo que es una glándula que forma parte del sistema inmunológico para lograr su estimulación.
MATERIALES
Los imanes que se utilizan son de neodimio o ferrita magnética, que vienen en diferente diámetro y espesor forrado con cuero, madera o resina para que tengan mayor duración. El tratamiento para cada caso varía de acuerdo con el padecimiento del individuo y puede ser aplicado en niños, jóvenes y adultos.
“Por lo general se utiliza en esta terapia imanes de neodimio cuya principal característica es la potencia, siendo el más bajo de 800 gauss (unidad de campo magnético por cm2). Usualmente yo trabajo con magnetos de neodimio de 2.500 a 8.000 gauss, la ventaja de este material es su mayor resistencia y duración”, indicó Muñoz.
Algunos de los padecimientos que pueden tratarse a través de esta terapia son: bebés y niños con dificultades para dormir, niños con dolores de crecimiento, bajas defensas y propensión a los resfríos, etc. Aquellas con enfermedades autoinmunes como ser: lupus eritematoso, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, entre otros. Además de problemas cardiovasculares, como la hipertensión (presión alta), hipotensión, arteroesclerosis y cardiomegalia, etc.
También pueden ser tratadas las dificultades en el sistema nervioso como las migrañas, ansiedad e insomnio. Dermatológicas como la psoriasis, dermatitis atópica y dermatitis por contacto. Además de las disfunciones glandulares en la tiroides, paratiroides, ovarios, testículos, glándulas suprarrenales y otros. Las gastrointestinales como la gastritis, infecciones, estreñimiento, diarrea, hemorroides, etc. Las genitourinarias como la hepatitis en general, cirrosis, amibiasis hepática y muchas otras. Hematológicas como la osteoporosis, dolores óseos y musculares, artrosis, fibromialgia. Respiratorias como el catarro común, influenza, asma bronquial, faringitis, sinusitis, rinitis alérgica, entre otras.
En cuanto a las enfermedades que afectan a la mujer están: la dismenorrea, amenorrea, infertilidad,
quistes y dificultades mamarias principalmente. También contempla renales como infección e insuficiencia, entre muchas otras.
CONTRAINDICACIONES
Esta terapia debe ser aplicada por un profesional médico y tiene muy pocos efectos adversos. Sin embargo, entre las contraindicaciones absolutas para la aplicación de magnetos se tiene aquellas personas que estén recibiendo quimioterapia o radioterapia, en estos casos deberán esperar por lo menos un año antes de recibir este procedimiento.
“Entre las contraindicaciones relativas tenemos: mujeres embarazadas, porque con el polo positivo podrían acelerar las contracciones y con el polo negativo dilataciones que adelantarían el parto, al igual que está contraindicada la aplicación de magnetos en personas que porten marcapasos”, finalizó Muñoz.
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