jueves, 30 de agosto de 2012

Toxoplasmosis, amenaza contra el bebé



Cuida bien a tu gatito si planificas tener familia, pues puede pasarte una de las enfermedades que más se transmite de animales a humanos: la toxoplasmosis. Si bien no produce grandes males ni síntomas importantes, en el caso de que haya un embarazo puede provocar un aborto espontáneo.

El Toxoplasma gondii provoca una enfermedad parasitaria que sólo tiene como huéspedes definitivos a los felinos, si bien muchas especies actúan como huéspedes intermediarios. Los gatos se contagian al ingerir los parásitos enquistados en los huéspedes intermediarios: carne mal cocida, ratones o aves. El parásito se reproduce en su intestino y los huevos se eliminan por las heces fecales durante una o dos semanas. Los huevos eliminados son infecciosos en dos o tres días.

No todos los felinos portan la enfermedad y es común que el hombre se contagie por otras vías. Además, si el huésped intermediario, incluyendo al humano, estuvo expuesto alguna vez al parásito, ya posee defensas, y no vuelve a contagiarse.

“La toxoplasmosis puede ser fatal para el bebé, pues puede producir un aborto espontáneo, entre otros males”, explica la ginecóloga obstetra María Antonieta Saldías. Además si la sangre de la madre se infecta, puede transmitir el parásito a través de la placenta al bebé y esto le puede provocar pérdida de la audición, retraso mental y ceguera.

“La mujer debe hacerse un análisis temprano durante el embarazo para saber si tiene anticuerpos contra la toxoplasmosis. Si se detecta la enfermedad, existen tratamientos muy efectivos con los que el embarazo puede continuar su curso normal”, expone la especialista.

En caso de que la mujer no tenga toxoplasmosis y sí un gatito, debe tomar precauciones. En primer lugar, es importante tener el menor contacto posible con el felino. La mascota no debe comer carne cruda, sino el alimento seco balanceado; se debe lavar diariamente su bandeja sanitaria y, una vez por semana, se debe limpiar ésta con agua hirviendo. Es mejor si el felino no sale de casa, prestando atención a la ingesta de las posibles presas.

Siguiendo todas estas recomendaciones, la presencia de tu gatito no será una amenaza para tener un embarazo feliz.

Amira

“Es aún muy mimada, tiene un buen olfato y puede diferenciar las marcas de helado y hasta el agua del grifo y la hervida. Esconde el pan y es obediente”, cuenta Gonzalo Ramos.

Zahir

“Obedecía cuando le decía que se quedara quieto o que se haga el muerto, saltaba más de un metro y medio. Cuidaba muy bien la casa y no dejaba acercarse a extraños”.

Pareja

Zahir vivió 11 años y alegró la vida de su amo, quien lo rescató y lo adoptó. Por su parte, Amira todavía acompaña a Gonzalo, a quien salvó de sufrir accidentes en dos ocasiones.


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