martes, 4 de septiembre de 2012

Treinta niños se benefician con cirugías de corazón





Roxana Escobar N.

Es la última de siete hermanos y proviene de una familia de escasos recursos oriunda de Okinawa. María Gracia Aponte Soliz, de 9 años, no podía disfrutar de su infancia como todos los niños de su edad, pues cada cierto tiempo se le subía la presión y convulsionaba, por lo que tenía que ser internada en el hospital de Montero. Con el tiempo estos malestares se agudizaron. Fue entonces que le diagnosticaron coartación de la arteria aorta. “Mi padre y los hijos mayores trabajamos como jornaleros en el chaco, mis padres están en la iglesia pidiendo por la vida de María Gracia”, dijo Virgilio Aponte, hermano de María Gracia.

A pocos metros de Virgilio también aguardaba Dalia Ruiz, mamá de Dalia Taborga, de 9 años, que ayer fue sometida a una cirugía de corazón abierto para corregir un soplo de este órgano.

“Desde que nació la niña presentó problemas en el corazón, cuando lloraba se ponía morada, le faltaba la respiración y los médicos nos dijeron que estos síntomas se manifiestan con gravedad durante la adolescencia, porque sufría de soplo en el corazón”, indicó Ruiz, que es trabajadora del hogar y su esposo, jornalero en Yapacaní.

Estas dos pequeñas son parte de los al menos 30 pacientes, en su mayoría niños, que se beneficiarán de las cirugías cardiacas y cateterismo de la campaña denominada De corazón a corazón, que se realiza en la clínica Incor.

Por séptimo año consecutivo un grupo de médicos estadounidenses, junto con galenos bolivianos, realiza desde ayer operaciones cardiacas de manera gratuita para beneficiar a personas de escasos recursos económicos.

Son al menos 30 los pacientes que serán intervenidos. Se harán unas 18 cirugías cardiacas y 11 intervenciones de cateterismo. Hay pacientes desde los 9 meses de edad hasta un adulto de 20 años, la mayoría son de Santa Cruz, pero también hay pacientes que han llegado desde el interior del país, explicó Paula Nomura, responsable de la selección de los beneficiados.

“Si no fuera por la solidaridad de los médicos extranjeros y los nacionales la vida de estas personas estaría en riesgo. Esta es una oportunidad única que tienen. En el país este tipo de cirugías cuesta $us 15.000, pero a las familias no les costará nada, los médicos estadounidenses han traído todo el material”, manifestó la médica.

Los pacientes seleccionados son niños extremadamente pobres, cuya selección demandó un año. Muchos de ellos se enteraron de la campaña a través de los medios de comunicación y acabaron tocando las puertas de la Incor para ser incluidos en la lista.

Alfredo Romero Dávalos, director de la clínica Incor, dijo que este centro asistencial privado está brindando su infraestructura y todo su cuerpo médico y paramédico.

Romero agregó que se trata de un convenio que tiene la clínica Incor con la misión Texas Children Hospital de EEUU.

El proceso de selección demoró un año. Los especialistas debieron cerciorarse de que los pacientes se encajasen en el programa porque se debía valorar no solo su problema cardiaco, sino también el aspecto social y la estructura de la familia.

PARA SABER



- Equipo. La misión de especialistas estadounidenses está conformada por 19 personas. Ellos, junto al grupo médico boliviano, suman 40 personas.

- Intervenciones. Cada día serán intervenidos entre tres y cuatro pacientes. A unos se les hará la operación de corazón abierto y a otros, cateterismo.

- Campaña. Este es el séptimo año en que la clínica Incor y los médicos del Texas Children Hospital realizan este tipo de cirugías gratuitas. El año pasado se hicieron 12 intervenciones y este año se hará más del doble.

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