viernes, 16 de noviembre de 2012

Coágulos que dañan el cerebro

La fibrilación auricular es la arritmia cardíaca más común y puede provocar en la persona que la padece una embolia. Además de ser frecuente, es la más peligrosa", explica el médico cardiólogo Luis Alberto Rengel. "Esta alteración afecta a más del 45 por cierto de los individuos que pasan de los 60 años y aquí en Santa Cruz es muy común que las personan pasen por un consultorio por está razón", asegura el especialista en arritmología del Centro de Enfermedades Cardiovasculares "Biocor".

Atención. "Es una enfermedad de alto riesgo", indica el profesional. Se da debido a un desorden del corazón que puede presentar ritmos cardíacos irregulares y anormales. Ello puede producir coágulos de sangre, (que se originan en la orejuela). "En el peor de los casos estos coágulos se transportan desde el corazón hasta el cerebro y causan, dependiendo de la intensidad, un daño en la masa gris que puede producir una parálisis total o parcial y en el peor de los casos la muerte", dice el médico.

Síntomas. Si bien en algunos casos no existe síntomas, en los que sí hay los principales son las palpitaciones fuertes, que se producen a consecuencia de la ineficiencia de bombeo en el corazón. Asimismo, hay dificultad para respirar, debilidad o dificultad para hacer ejercicios, dolor de pecho, mareo o desvanecimiento, cansancio o confusión. "Es por ello que los ancianos suelen decir frecuentemente que se olvidan más rápido las cosas", indica Rengel al agregar que las personas en muchos casos acuden al neurólogo antes de pasar por cardiólogo. "Como la enfermedad afecta directamente al cerebro, la gente cree que el origen del problema está en el cerebro, pero en realidad está en el corazón", subraya.

¿Cómo tratar? Rengel indica que esta patología requiere sí o sí de la intervención médica adecuada y responsable. Los profesionales analizan la forma de afrontar el cuadro, que puede ser con medicamentos, choques eléctricos o marcapasos. Puntualiza que para el uso de cualquiera de estos elementos se tiene que hacer previamente una examinación del tipo de fibrilación auricular.

Tipos. Son tres, explica el especialista. Está la paroxística, que son señales eléctricas que vienen y se van, son leves, pero también pueden ser severos. Así también está la persistente, que es un ritmo cardíaco anormal que es detenido con tratamiento. Por último está la permanente, pero en esta condición es difícil lograr la restauración con los tratamientos convencionales.

El médico señala que todas las personas que sufren esta patología tienen que realizarse un control de anticoagulación y cuidar más su alimentación. "Se deben evitar las verduras verdes", recomienda el médico que atiende.

No hay comentarios:

Publicar un comentario