Desde hace 17 años, la Fundación Boliviana de Oftalmología realiza anualmente campañas de operación gratuita a personas que sufren de cataratas, enfermedad ocular que por desconocimiento y por el costo económico, es postergada por la gente de escasos recursos.
Oscar Cortés, presidente de la Fundación Boliviana de Oftalmología, logró contactarse con profesionales de la Fundación Mirada Solidaria de la ciudad de Bilbao-España, quienes anualmente envían a dos cirujanos con mucha experiencia y todos los insumos para que de manera conjunta con médicos bolivianos se pueda operar a cien pacientes aproximadamente.
Cortés, afirma que la Fundación Boliviana de Oftalmología, cuenta con todos los equipos necesarios y de última generación para realizar este y otro tipo de operaciones oftalmológicas.
CAMPAÑA
La campaña número 17 de operación gratuita de cataratas, que es la mayor causa de ceguera en el mundo de pacientes de escasos recursos, se desarrolla este año del 6 al 13 de mayo.
En relación a operaciones de cataratas realizadas en el pasado, hoy los avances médicos con ayuda de la tecnología disminuyeron el riesgo y aumentaron las probabilidades de éxito para los pacientes que sufren de esta enfermedad ocular.
Para la realización de esta labor social, la Fundación cuenta con cuatro médicos y el apoyo de dos médicos españoles, todos oftalmólogos especialistas y gracias a un convenio con la UMSS, se cuenta con seis residentes que son profesionales con título en provisión nacional que hacen su especialidad de tres años.
Cortés señala que diariamente la gente acude masivamente a la Fundación en busca de mejorar sus dolencias.
La Fundación Boliviana de Oftalmología es una institución sin fines de lucro, dedicada a hacer que la atención oftalmológica sea accesible a todas las personas que la necesiten con facilidades económicas, tratando de no afectar al bolsillo de la población, cabe señalar que la Fundación se autofinancia por quienes trabajan en este centro.
Oscar Cortés, manifiesta que diariamente se atiende a 150 personas y anualmente alrededor de seis mil pacientes, aunque en el país existen entre 29 mil a 30 mil personas que no se operan de cataratas por fenómenos como las barreras sociales, siendo la principal la económica. Otras barreras son: la cultural y la geográfica porque hay gente que vive en lugares donde apenas llega el transporte y no tiene ninguna posibilidad de llegar hasta un especialista. El miedo a la operación de cataratas es otro problema que influye negativamente en la gente, debido a su desconocimiento, ellos piensan que van a perder la visión en esta intervención, dice Cortés.
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