Los dolores de hueso son una fuente casi confiable para saber el clima, pero también llegan a ser la causa de dolor más frecuente en la tercera edad. "Me está empezando a doler los huesos, seguro que va a llover", dicen nuestros abuelos, que en época de temperaturas bajas sufren las inclemencias de este tiempo. Los especialistas recomiendan en el caso de dolores consultar a los médicos, pero también enfatizan en las medidas que se pueden realizar en casa.
Un dolor propio de la edad. La médica general, Jaquelín Caqueo, del centro de Salud Copto Ortodoxo "Papa Shenouda III", subraya en la importancia de los controles médicos en la tercera edad. "Es más necesario antes de que empiece el invierno crudo, para realizar tratamientos adecuados para cada caso", dice.
En este sentido, señala que los problemas óseos que se presentan a esta edad son la artrosis, la osteoporosis y la fracturas ocasionadas a largo de su vida. "Cada cuadro tiene un manejo específico", indica.
La experta explica que más allá de no padecer estas patologías, la mayoría de las personas de la tercera edad sufren estas afecciones, ya que su sistema inmunológico está más debilitado. "Es más doloroso para las personas que tienen una enfermedad agregada a las molestias de la edad", puntualiza.
Deficiencia de colágeno. Una de las causas para que el dolor se manifieste en invierno es la deficiencia de colágeno, enfatiza la experta que señala que la cantidad de producción afecta más en los cartílagos. A su vez, la profesional señala a la osteoporosis como otra causa común de dolor en invierno. Esta enfermedad es la pérdida excesiva de hueso, muy superior a la que normalmente se produce con los años. "Es bueno realizarse controles cada seis meses para detectar si se padece o no", dice Caqueo que recomienda hacerse un chequeo antes de entrar al invierno.
A tomar en cuenta. La fisioterapeuta del centro de ancianos "Dulce Acogida", Paola Ledezma, indica que para aliviar este tipo de dolores cuenta desde el aspecto de la alimentación hasta los ambientes. Asimismo, con la ayuda y aplicación de la fisioterapia se permite que articulaciones y tejidos músculo-esqueléticos dañados recuperen su funcionalidad, lo que ayuda a disminuir el dolor e inflamación.
Medidas que contrarrestan el dolor de huesos
1 Espacios. Los especialista recomiendan en época de frío, mantener los ambientes cálidos y evitar de esta manera que el cuerpo se enfríe. Para este fin se pueden usar los calefones que son muy útiles en estos casos.
2 Alimentos. La alimentación es vital, sostienen los especialistas y recomiendan los siguientes: espinacas, cebollas, frijoles, garbanzos, habas, lentejas, soja, queso, yogurt, pescado, higos, manzanas, almendras, sésamo y amaranto.
3 Ropa. Vestirse de manera adecuada en el frío es necesario. Por ningún motivo se debe exponer a ambientes gélidos sin el abrigo necesario. Las prendas térmicas son de mucha ayuda.
4 Suplementos. Los suplementos de calcio. El consumo de este dependerá del sexo y el cuadro. Para su adecuado consumo en cuanto a cantidad es aconsejable ir al médico.
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