martes, 28 de mayo de 2013

Mastectomía profiláctica: no apta para toda mujer

Angelina Jolie, actriz y activista de 37 años y considerada como una de las mujeres más bellas del mundo, se sometió a una doble mastectomía para reducir el riesgo de cáncer de mama. La actriz tomó la decisión al enterarse de que poseía un gen defectuoso que la hacía más vulnerable a desarrollar esta enfermedad. Con esto, la protagonista de Tomb Raider pretende generar mayor conciencia en las mujeres sobre el peligro de este mal.

El cáncer de mama es la segunda causa de muerte de mujeres en Bolivia: afecta a 35 de cada 100.000, después del cáncer de útero (65 por 100.000). La prevención es vital para combatir el mal, según un informe proporcionado a mía por el Registro de Cáncer de Base Poblacional del Programa Nacional de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, un informe basado en la gestión 2011.

El cirujano oncólogo Gonzalo Peredo, director de la Sociedad Científica de Oncología (Oncomed), explica en qué consisten estas operaciones. Antes que nada, el especialista aclara que existen dos tipos de mastectomía: una es la profiláctica (preventiva), en la que se extirpan ambas mamas ‘sanas’ porque se detectó la existencia un gen defectuoso denominado BRCA1 o BRCA2. En esta operación se puede conservar la aureola y el pezón, dependiendo del caso y realizar un implante de inmediato.

Uno de los primeros indicadores de la existencia de este gen se halla explorando el árbol familiar de la persona. Si la paciente posee madres, tías y/o familiares en primer y segundo grado que tienen cáncer de ovarios y mamas, existe la posibilidad de que haya heredado la mutación de este desorden. Afecta también el hecho de no haber tenidos bebés, no haber dado nunca de lactar o el fumar en exceso.

Pero para confirmarlo, se requiere realizar un detallado estudio genético que tarda aproximadamente dos meses. Sólo éste mostrará la pertinencia de realizar esta intervención quirúrgica. “La mastectomía profiláctica se practica en ambos senos porque estas mujeres tienen un riesgo muy alto y a veces casi obligatorio de desarrollar el cáncer de mama”, agrega el especialista.

En cambio, la mastectomía terapéutica se practica cuando ya se ha detectado el cáncer. Consiste en sacar la parte afectada por esta enfermedad, incluida la piel.

En ambos casos, una alternativa para la reconstrucción es el uso de prótesis, expansores o la misma piel y músculos de la persona afectada. Sin embargo, resalta Peredo, esto dependerá de una evaluación por parte del especialista, ya que, si aún la paciente debe someterse a radiaciones, es aconsejable que espere al menos dos años para reconstruir su seno.

La intervención en Bolivia

En promedio, de cada 200 mujeres que tienen cáncer de mama en Bolivia, sólo una se practica una mastectomía profiláctica. Y seis a siete de cada diez pacientes se someten a la mastectomía terapéutica cada día recibe terapia conservadora, que es practicable en algunas según el grado de avance del cáncer.

Omar Flores Velasco, responsable de Área del Continuo de la Unidad Redes de Servicios de Salud y Calidad del Ministerio de Salud señala que muchas mujeres prefieren la operación profiláctica en lugar de tratarse el cáncer. Según Flores, ese despacho incorporará el tamizaje (pruebas para detectar el cáncer de mama, como la mamografía y el papanicolau) en las políticas de salud y prevención en todo el país.

Flores alerta de que este mal no tiene síntomas. Una mujer puede estar muy tranquila sin sentir nada, pero podría tener principios o un cáncer ya avanzado.

Por su parte, Peredo agrega que un nódulo en el seno puede convertirse en un tumor relativamente avanzado. Por eso, lo mejor es sacarse una mamografía anualmente a partir de los 40 años de edad. “Si aparece antes, es porque hay algún factor de riesgo familiar”.

La psicóloga Mariela Áñez considera que la mujer debe afrontar con valentía esta delicada decisión. “La idea de no sentirse nunca más deseada, de ser mutilada y de perder un atributo femenino suele obsesionar a muchas. Sin embargo, el valor de la vida es mayor, por lo que es muy importante acompañar este proceso. La familia es de vital importancia en estos casos, al igual que la pareja. Es en momentos como éstos que debe sentirse amada”.

Según el Registro de Cáncer de Base Poblacional del Programa Nacional de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, en Bolivia se deben implementar programas y políticas de prevención, atención y control de forma integral. Actualmente sólo se cuenta con un Programa de Cáncer de Cuello Uterino y Mama que ha quedado restringido a la detección precoz de este mal sin contemplar el posterior tratamiento integral del mismo. Muchos de los casos presentan metástasis (diseminación) a otros órganos, requiriéndose tratamientos con acceso a quimioterapias y radioterapias, que implica la atención no sólo del tumor primario, sino también de la extensión del mismo y, según el estado, a programas de cuidados paliativos.

Por eso, aunque el caso de Jolie no es tan común y no es aplicable a todas las mujeres, sí implica una llamada de atención importante sobre este mal que se lleva tantas vidas de bolivianas. En tus manos está la prevención.

Fuente: Cirujano oncólogo, Gonzalo Peredo; psicóloga, Mariela Áñez; y el responsable del Área del Continuo de la Unidad de Redes de Servicios de Salud y Calidad del Ministerio de Salud y Deportes, Omar Flores Velasco

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