jueves, 23 de enero de 2014

Una alimentación rica en hierro combate la anemia infantil

Cerca del 50 por ciento de los niños menores de 3 años tiene anemia infantil, cuyos síntomas comunes son: palidez en la piel, cansancio y falta de energía. Padecimiento caracterizado por la disminución de glóbulos rojos en la sangre que son los responsables del traslado del oxígeno a los órganos del cuerpo.

“La anemia infantil surge cuando disminuyen los glóbulos rojos en la sangre, que son los encargados de trasladar el oxígeno a todos los órganos del cuerpo mediante la hemoglobina: una proteína necesaria para el buen funcionamiento de tejidos y órganos del cuerpo. En los niños se debe a una deficiencia en el consumo de hierro”, explicó la nutricionista de Nutrivida, Verónica Cortez.

En algunos casos, el problema viene desde el embarazo, porque la madre tuvo anemia es probable que el bebé también la tenga más adelante, pero esto no es una regla. Los recién nacidos que reciben leche materna exclusiva hasta su año de edad llegan a absorber de mejor manera el hierro en su organismo.

“Un factor importante para Nutrivida es reponer la flora bacteriana del tubo digestivo del infante, con el propósito de lograr una mayor absorción de hierro en combinación con otros nutrientes como la vitamina B12 y el ácido fólico que son necesarias para la formación de glóbulos rojos”, afirmó Cortez.

CAUSAS

Existen diversas causas para la presencia de anemia en el organismo, que a continuación se detallan:

1.- La deficiencia de hierro es la principal causa de anemia infantil. Si se tiene una alimentación pobre en alimentos ricos en hierro puede provocarla.

2.- Alguna enfermedad producida por un parásito intestinal, puede provocar la pérdida de sangre al ser consumida por estos huéspedes inesperados.

3.- Enfermedades infecciosas. Las infecciones urinarias, tuberculosis, paludismo, tumores, fiebre tifoidea, leucemia, entre otras, pueden provocar anemia.

4.- Consumo de leche entera de vaca u otro animal. Los menores de 1 año que ingieran leche de origen animal pueden provocar una pérdida de glóbulos rojos que aparecería en el canal intestinal y con el tiempo provocar anemia.

5.- Exposición diaria a contaminación ambiental, producida por fábricas de pintura, tintes, baterías y talleres de metalmecánica. Situación que puede llevar a una intoxicación progresiva de plomo en el organismo y ocasionar una anemia severa.

6.- La deficiencia en vitamina B12 es también una causa de anemia.

7.- Uso de antibióticos durante amplios periodos de tiempo. Es importante seguir las instrucciones del pediatra si los tratamientos son de largo plazo.

SÍNTOMAS

Los principales síntomas de anemia en el niño son la palidez en la piel, sueño, cansancio, letargo como si tuviera flojera, uñas quebradizas esto se nota con claridad en los niños, porque pierden su energía acostumbrada y no se oxigena la sangre correctamente.

“Normalmente los niños son muy pálidos y muchas personas se conforman con ver los ojos y las palmas de las manos para decir que tiene anemia. Para detectarla es necesario un hemograma que determine los hematocritos (glóbulos rojos) con los valores que definan el grado si es leve, moderado o severo”, expresó Cortez.

TRATAMIENTO

En los niños la anemia es denominada ferropénica por la falta de hierro o por la mala absorción de este elemento en el organismo. El tratamiento preventivo consiste en proporcionar hierro mediante la lactancia materna y suplementarla con la alimentación.

“En los bebés la alimentación complementaria empieza a partir de los 6 a 7 meses y a partir del octavo mes se puede incluir verduras verdes y al cumplir el año las yemas de huevo duro bien cocidas. Papillas con carne roja licuada en caldo y verificando que el tubo digestivo del bebé funcione correctamente”, dijo la nutricionista.

La cocción de las verduras no debería ser prolongada para evitar que se pierda todos sus nutrientes, lo ideal será prepararlas al vapor o ponerlas al final.

Una vez que la sopa esté bien cocida se la retira del fuego y se pone las verduras de hoja verde, por unos minutos para cocerlas con el calor del agua hervida.

“En cuanto a las carnes, éstas deberían ser cocidas al vapor o al horno, porque al ser fritadas se absorben menos nutrientes, en especial si hablamos del hierro que dispone. No se recomienda el hígado, porque tiene mucho antibiótico”, agregó Cortez.

Para que el niño pueda absorber de mejor manera el hierro, se recomienda el consumo de vitamina C que se encuentra en las frutas frescas como la naranja, mandarina, lima, pomelo y limón. Por ejemplo: Un día en el que se consuma carne roja se puede acompañar con una limonada para su mejor asimilación.

“Las verduras de color verde oscuro son ricas en hierro éstas son: acelga, espinaca y berros, entre otros. Las mismas deben ser incluidas por lo menos dos veces por semana en la alimentación de los niños. Además de las carnes, arroz integral, fideos integrales, pan integral y el huevo por lo menos dos veces por semana”, aseguró la especialista.

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