sábado, 25 de octubre de 2014

La fosfatidilcolina disuelve la grasa localizada

La fosfatidilcolina también llamada lecitina es uno de los principales constituyentes de las membranas celulares. Al formar parte de nuestro cuerpo y ser inyectado no produce reacciones alérgicas ya que nuestro organismo no la reconoce como extraña.

Tiene una gran importancia en la digestión ya que se encarga de emulsionar los lípidos (grasas) que ingerimos en la dieta, actúa como un detergente con las grasas.

Este nutriente ayuda a proteger los órganos y las arterias de la acumulación de grasa, mejora el funcionamiento del cerebro y facilita la absorción de algunas vitaminas del complejo B y de la vitamina A. Promueve la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.

A grandes rasgos, las propiedades de la lecitina hacen apropiado su uso en regímenes de adelgazamiento ya que ayuda a movilizar los depósitos de grasas en el organismo, para facilitar la digestión ya que acelera y mejora la absorción intestinal, para proteger el hígado, disminuir el nivel de colesterol y facilitar la circulación sanguínea. Mejora los procesos de aprendizaje, e incrementa la memoria. Ayuda a mejorar la capacidad intelectual, así como la agilidad mental.

En Medicina Estética la fosfatidilcolina es para eliminar depósitos de adiposidad localizada, es conveniente complementar el tratamiento con una alimentación adecuada y actividad física.

Lo que produce es una remodelación del contorno corporal en las zonas más complicadas de adelgazar como el abdomen, la cadera, los glúteos, etc.

Se administra mediante inyecciones subcutáneas directamente sobre la grasa localizada y ataca a la grasa haciéndola más soluble facilitando su absorción y posterior eliminación mediante la orina. Por lo que es importante en este tratamiento la ingesta de agua pura.

Es un producto eficaz que debe ser utilizado sólo por médicos ya que su mala aplicación puede causar úlceras. Se realiza el tratamiento por sesiones quincenales, mensuales y bimensuales con un promedio de dos a seis sesiones por área.

Luego de administrarla puede existir un proceso inflamatorio leve que puede durar entre 24 y 48 horas. Las aplicaciones no son dolorosas. Unas horas después existe la sensación de inflamación o adormecimiento o cansancio en la zona, debido a la lipodilución que puede permanecer hasta 72 horas y luego desaparece. Se sugiere no realizar ejercicios violentos en éstas 72 horas para evitar la absorción rápida del medicamento. Recomendamos no comer nada una hora antes y después del procedimiento.

Los resultados se observan desde la primera sesión y son sorprendentes en cuanto a reducción desde 2 cm hasta 6 cm.

La asociación a otros lipolíticos como el desoxicolato de sodio y la L-Carnitina, favorecen la reducción de la grasa localizada.



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