jueves, 19 de marzo de 2015

Las enfermedades de transmisión sexual

Estas afecciones son causadas por diferentes microorganismos como las bacterias, virus, hongos o parásitos, los cuales provocan una serie de síntomas que varían según la patología contraída y la gravedad de la misma.
9 infecciones comunes

Son provocadas por agentes infecciosos, es decir, por virus, bacterias o parásitos y se transmiten durante las relaciones sexuales, contacto cutáneo o a través de la sangre. Acarrean diferentes síntomas como quemaduras, ulceraciones genitales, dolores pélvicos e irritación. Requieren un tratamiento a base de medicamentos para limitar el contagio y acelerar el proceso de curación. Sin embargo, algunas no tienen cura.
Gonorrea

Se transmite a través de las secreciones genitales durante los coitos no protegidos. En algunos casos, es posible contagiarse por el sexo oral. Los principales síntomas en el hombre son micciones amarillentas y espesas, acompañadas por sensaciones de quemaduras al orinar. En las mujeres, se observa una modificación de las pérdidas vaginales (abundantes, olorosas y coloridas), picores, quemaduras urinarias y dolores durante la penetración. Para curarse, la pareja debe ingerir antibióticos prescritos por un médico.

Clamidia

Se contrae por las secreciones genitales, penetración vaginal o anal y sexo oral. Generalmente, esta infección es asintomática, es decir que no provoca molestias importantes. De esta manera, suele ser difícil diagnosticarla, lo que incrementa las complicaciones, ya que puede expandirse en el aparato reproductor y provocar infertilidad. El tratamiento antibiótico permite frenar el contagio y curarse rápidamente. Toma en cuenta que las mujeres embarazadas infectadas deben también tomar medicamentos, los cuales tienen que ser prescritos por su ginecólogo para no dañar al bebé.

SIFILIS

El contagio de la sífilis se efectúa por vía sexual (vaginal o anal) durante un coito no protegido. En primer lugar, aparece el chancro, el cual consiste en una ulceración indolora que se puede ubicar en el pene, testículos, vulva, labios vaginales, vagina, ano y cuello uterino. Cuando esta enfermedad no es diagnosticada precozmente, aparecen a los 3 meses fiebre, calambres, cefaleas y fatiga. Luego, la sífilis evoluciona y afecta a algún órgano. El tratamiento depende de la evolución de la afección.

HERPES

Esta enfermedad viral contagiosa afecta a la piel o mucosas. La contaminación se efectúa a través del contacto directo con las lesiones herpéticas o las secreciones genitales infectadas. Esta afección suele ser asintomática. Sin embargo, en algunas personas, aparecen lesiones dolorosas que provocan picores y quemaduras. Toma en cuenta que no existe ningún tratamiento que permite curar el herpes, pero algunos medicamentos aceleran la cicatrización de las heridas y reducen el contagio.

HEPATITIS B

Se contagia por la sangre, las secreciones genitales y la leche materna. La mejor manera de prevenir la infección es la vacunación. Las manifestaciones clínicas consisten en fiebre, dolores musculares o articulares, cansancio y posible ictericia (color amarillento de la piel y ojos). En algunos pacientes (5 por ciento de los afectados), la hepatitis B se vuelve crónica, lo que presenta riesgos para la supervivencia de la persona. Esta afección puede durar 6 meses y no existe ningún tratamiento curativo. Sin embargo, la toma de medicamentos permite limitar tanto las complicaciones como la multiplicación del virus en el organismo.

MICOSIS

También llamada candidiasis, la micosis es causada por la proliferación de hongos en los aparatos reproductores del hombre y de la mujer. Sus microorganismos provocan picores, quemaduras al orinar y secreciones vaginales espesas. Se transmite por contacto sexual con una persona afectada o resulta de la modificación del equilibrio natural de la vagina. El tratamiento consiste en la ingesta de medicamentos antifúngicos y la introducción de óvulos en la vagina. En algunos casos, es necesario aplicar una pomada específica en la región genital.

VERRUGAS

Conocidas también como condilomas, son lesiones de las mucosas que se desarrollan en el pene, ano, vulva, vagina y cuello uterino. Su transmisión es rápida y se efectúa por coito no protegido (vaginal o anal) o por contacto cutáneo directo. El tratamiento es doloroso y largo, ya que dura entre 3 a 15 semanas. Se aplica una pomada que quema las verrugas. Si no desaparecen, puede ser necesario realizar un acto quirúrgico o con láser.

Tricomoniasis

Es una afección causada por un parásito que afecta tanto a los hombres como a las mujeres. Los síntomas consisten en secreciones vaginales verdosas o amarillentas, picores, molestias al orinar e irritación dentro del pene. Toma en cuenta que en algunos casos, esta enfermedad es asintomática. Es importante destacar que la tricomoniasis puede provocar un nacimiento prematuro del bebé en las mujeres embarazadas. Afortunadamente, esta infección suele curarse con la toma de antibióticos. Sin embargo, es necesario que los dos integrantes de la pareja reciban el tratamiento al mismo tiempo.

Virus del

Papiloma Humano

Esta infección es responsable de la mayoría de los cánceres del cuello uterino. Se transmite por contacto cutáneo directo o por medio de las mucosas durante la relación sexual. También es posible contaminarse con objetos infectados. Este virus afecta solamente a la población femenina. Los hombres no tienen complicaciones del Virus del Papiloma Humano, pero lo transmiten a su pareja sexual. Para detectarlo, la mujeres deben realizarse un examen ginecológico periódico (frotis vaginal). El tratamiento consiste en la aplicación de nitrógeno líquido. En algunas mujeres, es necesario extraer una parte o la totalidad del cuello uterino. Toma en cuenta que el virus puede permanecer en el organismo a pesar del tratamiento. Por lo tanto, la prevención es primordial.

INFÓRMATE SOBRE EL VIH-SIDA

El Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad mortal provocada por el contagio del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), el cual se transmite, en la mayoría de los casos, a través del esperma y las secreciones vaginales durante el sexo vaginal y anal. Sin embargo, puede contraerse también mediante la sangre y leche materna.

Esta enfermedad viral se desarrolla en diferentes fases. Durante la primera, el virus se multiplica. Los pacientes pueden sufrir de fiebre, dolores musculares y lesiones cutáneas. Luego de unas semanas, los síntomas disminuyen y la afección se vuelve asintomática durante varios años. Después, aparecen infecciones recurrentes de la piel y de las mucosas. La cantidad de glóbulos blancos y plaquetas se reduce considerablemente y el paciente padece una anemia severa. Esto provoca una debilidad extrema del sistema inmunitario y el desarrollo de diversas afecciones (tumores, toxoplasmosis, tuberculosis, encefalitis, entre otras).

Es primordial detectar a los pacientes precozmente para limitar el contagio y prolongar su vida, a pesar de que no existe ningún tratamiento curativo. Toma en cuenta que los medicamentos que se administran acarrean numerosos efectos secundarios. Para no sufrir estas molestias y evitar padecer una afección incurable, la prevención es imprescindible. Se recomienda siempre utilizar preservativos al mantener relaciones sexuales. Asimismo, debes fijarte que las jeringas estén estériles cuando recibes una inyección. Si tienes dudas, debes hacerte una prueba de detección

y pedir consejos a tu médico.

Modos de transmisión y medidas preventivas para evitar contraer las ETS

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F. Andres Sabat

Editor Salud

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son causadas por más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes, los cuales se transmiten principalmente por vía sexual (sexo vaginal, anal u oral). Algunas ETS pueden también contraerse por contacto cutáneo durante el coito. Asimismo, los elementos responsables del contagio de estas infecciones suelen propagarse a través de la sangre, transfusiones sanguíneas y trasplantes. Además, ciertas afecciones (clamidia, gonorrea, sífilis, hepatitis B, Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y Virus del Papiloma Humano) se transfieren de la madre al bebé durante el embarazo, parto o lactancia.

Toma en cuenta que es posible tener una ETS sin presentar síntomas. Además, la hepatitis B, sida y Virus del Papiloma Humano son infecciones virales incurables. En este caso, el tratamiento solamente puede atenuar y modular sus efectos. De esta manera, la prevención es indispensable.

Para disminuir los riesgos de contraer una ETS, es esencial utilizar sistemáticamente un preservativo cuando mantienes una relación sexual (sexo oral, vaginal o anal). Toma el tiempo necesario para conocer a tu pareja y asegurarte de su fidelidad antes de tener coitos sin protección. Asimismo, debes efectuar un examen de detección del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), pero no olvides que se necesitan 3 meses de latencia para detectar la seropositividad en una persona. Te proveemos formas de prevención adicionales al uso del preservativo (el cual es indispensable) para cada afección y así, precaver su aparición:

-Sida: cuando requieres un tratamiento inyectable para curarte de una enfermedad, debes asegurarte que las agujas y jeringas sean estériles. Para eso, la enfermera tiene que abrir el envase de las mismas frente a ti. Por otro lado, evita tatuarte, hacerte un piercing y acudir a tratamientos de acupuntura en lugares de higiene dudosa.

-Herpes: durante la erupción de vesículas herpéticas en la pareja, debes abstenerte de tener relaciones sexuales, inclusive con el uso de un preservativo, ya que se expanden en los tejidos cutáneos cercanos de los órganos genitales y puedes contaminarte.

-Hepatitis B: más allá de la vacunación, la cual es la mayor protección contra esta afección y debe efectuarse preferencialmente en la niñez, evita el contagio mediante la sangre. Para eso, es primordial utilizar siempre jeringas y agujas estériles (en casos de inyecciones, transfusiones, tatuajes, piercing, entre otros).

-Gonorrea: debido a que esta ETS se transmite sexualmente, pero también a través de condiciones insalubres, lo cual se da en menor incidencia, debes respetar ciertas reglas de higiene como lavarte las manos de manera regular y cambiar tu ropa interior a diario.

-Micosis: evita los baños prolongados, vístete con prendas anchas, utiliza ropa interior de algodón, limita el uso de jabones perfumados y mantén una higiene íntima irreprochable para prevenir el desarrollo de hongos en tu aparato genital.

-Verrugas: el contagio puede efectuarse durante el sexo vaginal, oral o anal, pero también por medio de las manos. Por esta razón, debes lavártelas antes y después de mantener una relación sexual.

-Virus del Papiloma Humano: existe una vacuna que protege de esta ETS, pero para ser funcional, debe ser administrada en las jóvenes antes de que mantengan su primera relación sexual.

Es importante destacar que para la sífilis, clamidia y tricomoniasis, la única prevención consiste en la utilización correcta del condón.

Estas medidas preventivas permiten reducir considerablemente el contagio de las ETS. Por otro lado, se recomienda también realizarse un examen de detección anual, ya que el diagnóstico precoz es vital para frenar la proliferación de las bacterias, virus o parásitos, empezar un tratamiento de inmediato y disminuir las molestias. Además, contribuye a evitar la transmisión de afecciones a otra persona.

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