La Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra promulgó ayer la ley 029/2015 con la que declara la “guerra” al virus del chikungunya.
La norma permite asignar recursos para atender el estado de alerta y llegar, a través de brigadas de fumigación, a todos los barrios del cono urbano y de las zonas alejadas del centro de la ciudad.
Además, todos los pacientes que presenten cuadros de infección por las picaduras del mosquito transmisor del virus serán atendidos gratuitamente y de forma oportuna en todos los centros de salud del municipio cruceño.
La Ley municipal, promulgada por la alcaldesa Desiree Bravo, contempla la asignación de los recursos que se requieran para ejecutar todos los programas y acciones de prevención y protección que demande la atención de la alerta.
Asimismo, se realizarán campañas de concienciación en la ciudadanía sobre las medidas de prevención para evitar la reproducción y picadura del mosquito.
“Tenemos establecimientos municipales de salud con equipos y remedios para atender gratuitamente a los pacientes que tengan este mal. Los vecinos en sus casas deben destruir cualquier objeto que pueda convertirse en un criadero de mosquito”, dijo ayer la alcaldesa Bravo y pidió que la gente no se automedique y que más bien acuda a los centros de salud en caso de tener un síntoma de esta enfermedad.
La Ley fue elaborada con los datos estadísticos que revelan altos índices de infestación larvaria domiciliaria del Aedes Aegypti.
Para disminuir la proliferación y propagación de criaderos de mosquitos causantes de este mal también la normativa indica que se promoverá la limpieza a través de medidas sanitarias adecuadas.
Casi 60 casos confirmados
Asimismo, como medida de seguridad se establece la obligatoriedad del ejercicio de la bioseguridad en instituciones públicas y privadas que desarrollan actividades en el área de epidemia de la ciudad, como es el caso de la limpieza, fumigación y manejo de residuos.
Dentro de este panorama, la unidad municipal de Alerta Temprana continúa realizando un trabajo de concienciación de la población estudiantil, destrucción de criaderos de mosquito, fumigación y control de focos.
Hasta las 18:00 de ayer, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz había confirmado 57 casos de chikungunya, aunque de los últimos 10, ninguno reviste de gravedad
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