Es importante destacar que la diabetes gestacional acarrea riesgos tanto para la madre como para el bebé. La mamá puede sufrir de preeclampsia (subida de tensión durante el embarazo), infección urinaria, parto prematuro o por cesárea. En cuanto al niño, suele nacer con sobrepeso, padecer hipoglucemia neonatal y presentar dificultades respiratorias. Asimismo, ambos (madre e hijo) tienen más riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 a futuro. Por lo tanto, es recomendable intentar prevenir esta afección para limitar las complicaciones.
En la mayoría de los casos, la mujer que padece diabetes gestacional no suele presentar síntomas. Por esta razón, se sugiere que todas las personas embarazadas efectúen una prueba de detección (análisis de sangre) en cada trimestre de la gestación para poder controlar la tasa de glucemia. Una vez el diagnóstico establecido, es necesario seguir un régimen alimenticio específico que respeta las necesidades nutricionales de la paciente. Toma en cuenta que la mayoría de los medicamentos antidiabéticos son contraindicados durante el embarazo. En cuanto a la insulina, se administra solamente cuando la modificación de los hábitos de vida no permite reducir la glucemia.
¿Sabías que?
Factores de riesgo
MÁS COMUNES
Los principales factores de riesgo de la diabetes gestacional consisten en tener antecedentes familiares de diabetes, presentar intolerancia a la glucosa, estar con sobrepeso y tener más de 30 años de edad. Asimismo, las mujeres que han sufrido problemas de hipertensión, infección urinaria o cantidad excesiva de líquido amniótico en gestaciones anteriores son más susceptibles de desarrollar diabetes gestacional en embarazos ulteriores. Por otro lado, las pacientes que ingieren medicamentos corticosteroides por vía oral o que tienen el síndrome de ovarios poliquísticos tienden también a padecer esta afección.
Para precaver su desarrollo
Ajo
Los principios activos del ajo permiten que el hígado regule los excesos de glucosa y también ayudan a fluidificar la sangre. Esto contribuye a limitar el desarrollo de la diabetes gestacional. Por estas razones, no debes dudar en añadir este alimento a tus diversas recetas culinarias.
Espinaca
Las espinacas contienen un poderoso antioxidante (ácido alfa lipoico), el cual influye sobre el ritmo de degradación del azúcar sanguíneo. Además, esta verdura estimula la regeneración de las fibras nerviosas, protegiendo los ojos y el corazón, los cuales suelen ser dañados por las complicaciones de la diabetes.
Palta
Muchas personas no quieren consumir palta, debido a su alto aporte calórico. Sin embargo, posee muchos atributos nutricionales. De hecho, es muy rica en fibras solubles, las cuales encierran propiedades antidiabéticas y limitan el exceso de colesterol en la sangre. También evitan el sobrepeso, ya que permiten llegar rápidamente a la sensación de saciedad. Finalmente, la palta consiste en una excelente fuente de taninos (antioxidantes que protegen el corazón).
Avena
La mayoría de los nutricionistas recomiendan que las mujeres embarazadas tomen un desayuno a base de avena, la cual es una fuente rica de fibras solubles y encierra trigonelina. Este componente favorece la regulación de la glucemia en la sangre.
Limón
Este cítrico disminuye la tasa de azúcar en la sangre. De esta manera, al añadir un chorro de zumo de limón en tus comidas, aminoras el índice glucémico de tus preparaciones culinarias. Puedes también realizar un aderezo para disfrutar de sus virtudes y evitar ingerir salsas calóricas.
ALIMENTACIÓn
Durante el embarazo, debes limitar la ingesta de ácidos grasos saturados (mantequilla, margarina, crema, grasas animales, comida chatarra, entre otros) y privilegiar las insaturadas (aceites vegetales, productos oleaginosos y pescados cocidos). En cuanto a la glucosa, evita los azúcares rápidos (golosinas, pasteles o galletas) y opta por comer feculentos que tienen aportes glucémicos más saludables y brindan energía durante mucho tiempo. Por otro lado, se recomienda aumentar el consumo de fibras alimentarias durante la gestación.
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