¿Cuáles son las características?. Las personas que padecen este trastorno sienten que les ‘duele todo el cuerpo’. A esto se agregan puntos dolorosos en hombros, caderas y a lo largo de la columna vertebral.
Para su diagnóstico, los especialistas señalan que durante la exploración se deben confirmar 11 de los 18 puntos de dolor con solo palpar superficialmente los músculos.
A los dolores se agregan alteraciones en el sueño, el cual se torna superficial con sensación de no descansar durante la noche y también alteraciones psicológicas con rasgos ansiosos, depresivos y de gran tensión emocional.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?.
Requiere una prolija investigación clínica del paciente, el cual tiene una larga historia de visitas a diversos médicos, arrastrando diagnósticos de artrosis, artritis y contracturas musculares, entre otros.
El examen físico tiene que evidenciar puntos dolorosos a la palpación y excluir otras patologías que produzcan dolor o inflamación articular como el lupus o la polimiositis.
¿Cómo se debe tratar al paciente?.
Fundamentalmente estableciendo un clima de confianza con el paciente y explicándole de la naturaleza de su enfermedad y la tendencia a la cronicidad.
Las medicaciones analgésicas seleccionadas adecuadamente de acuerdo con el perfil del paciente y sus posibles efectos colaterales.
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