jueves, 30 de abril de 2015

El estreñimiento durante la niñez

El estreñimiento suele ser frecuente en los niños. Generalmente es causado por un aporte insuficiente en líquidos y fibras. También puede ser provocado por un cambio en la alimentación y por estrés emocional o físico (debido a una mudanza, nacimiento de un hermano, entre otros).

Es importante destacar que el estreñimiento no consiste en una patología, pero acarrea dolores abdominales (cólicos), fisuras anales (sensibilidad y sangrados cuando se evacuan las heces) y flatulencias. En algunos niños, se puede formar un tapón en el recto.

Los síntomas consisten en una disminución en la frecuencia de evacuación de las heces, las cuales son duras y secas. Asimismo, se observan molestias al defecar. Es necesario acudir a un médico cuando el estreñimiento dura más de una semana (a pesar de los remedios caseros) y aparecen vómitos o dolores insoportables en el vientre, ya que el pequeño puede padecer una enfermedad subyacente.

Recomendaciones para los padres

BEBÉS

Debes asegurarte que tu bebé tome suficientes líquidos cuando está estreñido. No dudes en darle mamaderas de agua regularmente. Si lo amamantas, tienes que ingerir al mínimo 2.5 litros de agua por día para que pueda beber en cantidades adecuadas. Asimismo, coloca un poco de jugo de naranja o caldo de verduras (sin pedazos) en una cucharilla e introdúcela en la boca de tu hijo. Toma en cuenta que no debes utilizar laxantes o enemas sin consultar previamente a un pediatra y tampoco puedes automedicar al pequeño.

HÁBITOS

Cuando el niño crece y puede ir solo al baño, debes incitarle a defecar varias veces al día para que se convierta en un hábito. Esto permite prevenir el estreñimiento. No dudes en acompañarlo al baño y enseñarle a sentarse adecuadamente sobre la taza para que esté cómodo. Asimismo, tiene que poder apoyar sus pies sobre el suelo o un escabel. Déjalo durante 10 minutos con algo que lo pueda distraer (un libro, por ejemplo). Generalmente, se recomienda inducir esta conducta luego de las comidas.

INFANTES

Una vez que tu hijo empieza a comer alimentos sólidos, debes equilibrar su alimentación. Esto significa introducir verduras, frutas, cereales y productos lácteos a su dieta cotidiana. Además, tienes que limitar el consumo de feculentos (arroz, papa, yuca, entre otros), ya que favorecen el estreñimiento. También es importante hacerlo beber en abundancia y darle algunos frutos secos, principalmente ciruelas para optimizar su tránsito intestinal. Asimismo, el infante debe realizar actividades deportivas, ya que el ejercicio físico mejora la motilidad de los intestinos.

PEDIATRA

Si los síntomas del estreñimiento se prolongan, debes acudir a un pediatra para asegurarte que tu hijo no padezca ninguna enfermedad y evitar las complicaciones del estreñimiento. Este médico explora el funcionamiento del intestino y puede efectuar exámenes adicionales en función del estado del menor. Suele prescribir medicamentos para calmar los dolores e iniciar un tratamiento para mejorar el tránsito intestinal del pequeño. En los casos más severos, puede emplear laxantes o enemas.

Tratamientos caseros de las fisuras anales



TOALLITAS

No utilices papel higiénico para limpiarlo al pequeño luego de que entre al baño. Privilegia las toallitas húmedas neutras para que la cicatrización sea más rápida.

Baño

Tu hijo debe efectuar un baño de asiento durante 15 minutos 3 veces por día para aliviar el dolor y los picores. El agua tibia tiene que cubrir sus glúteos.

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