miércoles, 6 de mayo de 2015

Nuevo tratamiento que sustituye los fármacos Luz contra el dolor

Desde hace décadas los fármacos opioides son usados como la mejor opción para los pacientes que sufren de dolor severo, puesto que interactúan con los receptores en las células del cerebro para anularlo. Pero muchos de estos fármacos tienen efectos adversos que, gracias a una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de San Louis (EEUU), podrían ser cosa del pasado. Los expertos hallaron otra forma de activar estos receptores: la luz.

Para conseguirlo, los científicos lograron incorporar una proteína sensible a la luz localizada en la retina llamada rodopsina, con partes clave de los receptores opioides de ratones para activarlos mediante la luz. Además, mediante la misma metodología consiguieron influir en el comportamiento de los roedores implantando un dispositivo LED emisor de luz del tamaño de un cabello humano en una región del cerebro de los ratones vinculada a la respuesta de recompensa.

Después, inyectaron los receptores sensibles a la luz que habían fabricado genéticamente en la misma región del cerebro.

Comprobaron que las neuronas de esa parte del cerebro liberaban sustancias químicas como la dopamina, que crean sentimientos de euforia.

Incluso, los investigadores fueron capaces de modular la respuesta de los animales en función de la cantidad y el tipo de luz emitida por el LED. Así, los diferentes tipos de color de la luz, la exposición, y si la luz era por pulsos, producía efectos ligeramente diferentes.

El coordinador del trabajo, Michael Bruchas, explica que trabajar con la luz en lugar de fármacos analgésicos hace que sea mucho más fácil entender cómo funcionan los receptores dentro de la compleja red de células y circuitos en el cerebro y de la médula espinal.

“Lo que hemos hecho es buscar una vía para limitar las funciones de los receptores opioides que sólo desempeñan una única tarea a la vez; resultando casi tan fácil como apretar el interruptor de la luz”, agregó.

De esta manera, gracias a la combinación de la proteína rodopsina, que detecta la luz en la retina del ojo, con un tipo específico de receptor opioide llamado receptor de opioides Mu, fueron capaces de construir un receptor que responde a la luz exactamente de la misma manera que los receptores opioides estándar responden a los analgésicos.

Sin duda, un avance que abre las posibilidades a desarrollar terapias utilizando la luz para modular el sistema nervioso.

Los efectos

Los investigadores comprobaron que los diferentes tipos de color de la luz, la exposición y si la luz era por pulsos producía efectos ligeramente diferentes.

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