domingo, 23 de agosto de 2015

Movimientos anormales del cuerpo son controlados a través de cirugías

Quirófano número dos del Hospital Materno Infantil de la CNS. El equipo médico de ocho profesionales tiene lista a doña Angélica para la cirugía de hemidistonía, es decir, movimientos anormales en la mitad del cuerpo. La paciente hace varios años carga con una debilidad: no poder andar con seguridad, tampoco sostener en sus manos, siquiera, un vaso.

La cirugía realizada tuvo efecto en el lóbulo derecho de su cerebro. Le suministraron anestesia local a la parte superior de la cabeza. Ella estuvo consciente porque, durante la cirugía, tiene que interactuar con el cirujano.

Otro de los médicos le practicó una incisión en el cuero cabelludo y, posteriormente, con la ayuda de un trepanador, se le perforó el cráneo, en casi dos centímetros de diámetro. Todo estuvo casi listo para la cirugía.

Martín Aliaga, neurocirujano, observó nuevamente las tomografías y volvió a estudiar la ubicación exacta de la intervención, solicitando a doña Angélica que levante una y después el pie. Se nota que los dedos, de ambos miembros, no cumplen las órdenes que provienen del cerebro. Además de la evidente rigidez y posición anormal del brazo, pierna, pie y dedos, es notoria la dificultad de moverlos con facilidad.

Luego, el médico empieza la cirugía e introduce un electrodo guiado por un equipo de estereotaxia, a cierta temperatura; el electrodo empieza a “quemar” el lugar del cerebro que controla los movimientos del cuerpo, ayudado por un generador de radiofrecuencia.

El cirujano, nuevamente solicita a doña Angélica hacer ciertos movimientos de la muñeca, y los dedos de la mano y pie izquierdos. El resultado todavía no es del agrado del cirujano. Reitera el procedimiento hasta lograr lo que procuraba. Y consigue que la mano y el pie de doña Angélica ya no tengan la rigidez y “torpeza” de tantos años. Una sonrisa de Aliaga dio a entender que la cirugía fue exitosa. Después le manifestó a la paciente que todo había salido bien y dio la instrucción de cerrar la herida, para luego ser llevada a su habitación. La cirugía duró tan solo 40 minutos.

HEMIDISTONIA

La hemidistonia, movimientos anormales de la mitad del cuerpo humano, es una patología que se presenta por la falta de control del movimiento sincrónico del cuerpo, comandado por el núcleo Subtalámico, que los controla. Hoy, esta disfunción es tratada exitosamente a través de una cirugía (Subtalamotomía Estereotaxica) que la realiza el servicio de neurocirugía del Hospital Materno Infantil, dependiente de la Caja Nacional de Salud.

El cirujano Martín Aliaga, responsable de la Unidad Neurocirugía Funcional, explicó que este núcleo en el cerebro es el centro regulador que controla los movimientos de tipo temblor o distonía y la cirugía que realiza es funcional, con anestesia local, intervención más conocida como estereotaxia, que consiste en llegar milimétricamente al lugar preciso del cerebro y con la ayuda del equipo de radiofrecuencia se producen las aplicaciones necesaris, para disminuir el aumento de función del referido núcleo cerebral.

La abolición o eliminación de estos movimientos anormales se efectúa a través de una “quemadura” a 70 grados centígrados de una parte del cerebro afectado. La paciente, doña Angélica, fue sometida a esta cirugía, en el núcleo subtalámico del lado derecho de su cerebro, para eliminar las disfunciones de la mano y pie izquierdos; las vías en el cerebro son cruzadas.

Para estas intervenciones, además del uso de equipos convencionales, se utiliza un trepanador eléctrico para la abertura del cráneo. Después, entran en acción los equipos principales: el de estereotaxia y el de radiofrecuencia. Estos equipos, más energía eléctrica para la punta del electrodo, son los que dan solución a estos males.

Esta cirugía, mínimamente invasiva, se realiza a través de un orificio en la parte superior del cráneo. El electrodo es guiado al lugar, pero una vez verificadas las coordenadas y mediciones en sentido antroposterior, lateral y de profundidad del cerebro, viene a ser una medición tridimensional. El lugar afectado es localizado milimétricamente con el equipo de estereotaxia.

En esta cirugía, doña Angélica tuvo que estar despierta, porque durante el proceso quirúrgico el médico realiza una serie de tests y evaluaciones clínicas del estado de movimiento de los miembros afectados. Esta interacción es hasta encontrar una respuesta clínica ideal y el requisito consiste en “introducir” más el electrodo y producir una lesión calórica en el núcleo seleccionado, hasta conseguir una respuesta clínica ideal y de esa manera garantizar que ese núcleo ha sido destruido.

El Dr. Aliaga afirma que la distonía es una anarquía del movimiento de los músculos de los miembros superiores e inferiores y que, con el tiempo, llegan a ser anómalos y sin armonía hasta llegar a ser muy limitantes. Las causas de esta enfermedad pueden ser tóxicas, hereditarias, metabólicas o degenerativas. Esta anarquía de movimientos que no pueden ser controlados son invalidantes para el paciente, porque no les deja caminar y/o realizar sus actividades cotidianas.

La Caja Nacional de Salud es el único organismo que se ha dotado del equipamiento necesario para realizar estas cirugías. Sólo el electrodo tiene un costo que sobrepasa los mil dólares.

La Unidad de Neurocirugía Funcional de la CNS trató ya a más de 40 pacientes que sufrían los trastornos de movimiento, los que suelen generar los males de Parkinson y temblores. (Texto: Lucio Valdivia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario