viernes, 23 de diciembre de 2016

Como ayudar a alguien que sufre un ataque de asma



Una de las razones principales por la que debemos saber más sobre el asma es ayudar a tomar buenas decisiones durante un ataque de esta dolencia.

Si siente que le falta aire o jadea al respirar, lo peor que puede hacer es sentir pánico. El pánico hace más difícil respirar y tomar las decisiones apropiadas. Lo mejor es actuar con calma para restablecer su respiración normal.
Para empezar, piense con anticipación lo que haría durante un ataque de asma. Conviene discutir el plan con su médico y escribir su Plan de Acción para el Asma y mantenerlo a la mano
Si usa lo que aprendió sobre el asma y sus propias experiencias, podrá desarrollar estrategias que le permitan manejar los ataques. Recuerde que las amistades y la familia pueden ayudarle a manejar su cuidado. También puede llamar a su médico o a un asociado para que le aconsejen. Si nada parece funcionar, puede pedir ayuda de emergencia llamando al “110”.
El primer paso para aliviar un ataque de asma es usar su broncodilatador de acción rápida (como el albuterol). La dosis regular es de dos inhalaciones lentas y profundas. En una crisis súbita y severa de respiración, puede utilizar hasta 4 aspiraciones de una vez sin problemas.
Bajo condiciones normales, se recomienda que no use su broncodilatador de alivio rápido más de 4 veces al día. Para tratar un ataque de asma, sin embargo, puede utilizar el broncodilatador, de manera segura, cada 20 minutos durante un periodo de dos horas, si es necesario.
Si tiene un compresor con nebulizador a su alcance, puede utilizarlo de la misma forma, cada 20 minutos para varias dosis. Los efectos secundarios principales que puede esperar son temblor y palpitaciones. La mejor forma de manejar un ataque de asma depende, en parte, de cuán severo es el ataque. A veces puede reconocer un ataque agudo por sus síntomas. Es probable que tenga un ataque severo si le falta el aire aun cuando está caminado lentamente en terreno llano, si tiene que interrumpir su conversación para tomar aire, o si está sudando y no puede recostarse porque siente dificultad al respirar.
En otras ocasiones sus vías respiratorias podrían estar muy estrechas pero es difícil determinarlo basándose en los síntomas o quizás no quiere reconocer la severidad de la situación.
El uso de un experómetro es muy útil es estos momentos. Podrá saber cuán severo es su ataque de asma y medir si está mejorando con el tratamiento. Si su volumen máximo es menor a su mejor valor, está teniendo un ataque severo. En la mayoría de las personas, un volumen máximo menor de 200 litros por minuto indica un ataque severo.
Los broncodilatadores de alivio rápido sólo tratan una parte de un ataque de asma, la parte de la constricción de los músculos que rodean los bronquios. La otra parte, la inflamación de las paredes de los bronquios y la sobreproducción de mucosa, requiere un tratamiento de corticoides anti-inflamatorios.
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