miércoles, 28 de diciembre de 2016

Lesión en órgano sexual masculino



El escroto agudo o síndrome escrotal agudo (SEA) es una urgencia urológica que se caracteriza por la aparición brusca de dolor escrotal y puede estar acompañada de otros síntomas y signos, según la etiología del proceso.

La torsión testicular (TT) está dentro de las causas de SEA, la que requiere una atención inmediata ya que un error o retraso en el diagnóstico puede llevar a la pérdida del testículo con repercusiones para el paciente desde el punto de vista psicológico, de la fertilidad e incluso con posibles implicaciones médico-legales.

Existen tres causas fundamentales de SEA, pero en todos los pacientes que llegan al Servicio de Urgencias con un cuadro de dolor escrotal agudo necesitan un diagnóstico diferencial, con un tratamiento específico.

Torsión testicular (más correcto: torsión de cordón espermático)

Torsión de apéndices testiculares (más frecuente: T. de Hidátide de Morgagni)

Orquiepididimitis

Menores de 25 años

La TT tiene una mayor incidencia en varones menores de 25 años, con dos picos de mayor frecuencia: periodo neonatal y pubertad (8 a 15 años). En el neonato, la forma de presentación es torsión extravaginal, es decir, se torsiona todo el contenido escrotal (a nivel del anillo inguinal externo), se presenta como una masa intraescrotal con transiluminación negativa y tumefacción escrotal.

En el niño y adolescente es más frecuente la torsión intravaginal: el cordón se torsiona sobre su eje vertical, pudiendo girar uno o más veces. Para que el compromiso de los vasos nutricios sea significativo y produzca efectos isquémicos debe girar 360° o más.

La torsión de los apéndices testiculares (TA) puede producirse a cualquier edad, más frecuentemente entre los 3 y 13 años.

Las orquiepididimitis son más frecuentes en pacientes postpuberales (> 18 años) y en pacientes adultos (> 50 años) con problemas miccionales u obstructivos.

En los casos de TT se han descrito factores desencadenantes. Cuadro: las orquiepididimitis generalmente están en relación con infecciones genitourinarias previas, en menores de 35 años con enfermedades de transmisión sexual (ETS) y en niños y mayores de 35 años se asocian a gérmenes característicos de las infecciones urinarias. En los niños suele haber un factor predisponente: hipospadias, válvulas uretrales, estenosis congénitas.

Tratamiento

En los casos de certeza diagnóstica o de duda razonable (por edad, clínica y exploración física) de TT, el tratamiento es el abordaje quirúrgico de urgencia.

En ocasiones puede intentarse la detorsión manual, rotando el testículo hacia fuera en un eje vertical. Si esta maniobra aumenta el dolor, el médico intentará en dirección opuesta. En caso de éxito, puede convertirse una urgencia en una cirugía electiva.

En la TA, si el diagnóstico es correcto el tratamiento exigirá antiinflamatorios y analgésicos. La inflamación desaparece en 4 a 5 días.

Para los casos evolucionados (más de 24 horas) existe controversia en cuanto al manejo de la situación. Algunos autores proponen la orquiectomía y fijación contralateral, prefiriendo la conservación del testículo.

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