No hay cifras oficiales, sin embargo en 2011 se estableció una tendencia creciente de mujeres fumadoras por lo que actualmente podrían representar el 50% de la población de fumadores, sostuvo el neumólogo y exdirector del Hospital del Tórax, Germán Villavicencio.
En un Encuentro Nacional de Salud de 2011 en Santa Cruz se determinó que las mujeres en edad escolar son las que tienen tendencia a fumar a temprana edad, lo que no ocurría en el pasado, recordó al recordarse el Día Mundial sin Tabaco.
“Antes los hombres fumaban desde temprana edad, continuaban en la universidad y trabajo. La relación era de 70% de varones que fumaban frente al 30% de mujeres”, sostuvo y explicó que ahora ese porcentaje de mujeres se acercaría al 50%.
Foto: @opsoms
La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el tabaco es una amenaza para el desarrollo por que provoca grandes perjuicios en la sociedad no solo para los fumadores. Se trata de uno de los problemas más graves de salud pública.
“Una vez vi a una vendedora de kioskos de El Prado (en el centro paceño) acabar seis cigarrillos en una noche, por ejemplo. Será por el frío o adicción”, cuenta como ejemplo de esa tendencia creciente en mujeres.
Villavicencio recordó que el fumar al día entre 10 y 15 cigarrillos deriva en la adicción a la nicotina, alcaloide que constituye la parte fundamental del tabaco.
“Cuando hay adicción ya representa un problema cerebral. La adicción obliga a la persona a fumar, sino le da el síndrome de abstinencia que se refleja en el nerviosismo y el temblor en las manos”, detalló.
Desde 2011 las empresas tabacaleras imprimen advertencias de imágenes en las cajetillas. Foto: archivo La Razón
En Bolivia, los pacientes adictos contraen en mayor medida la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc), que hace que las personas se agiten de sobremanera, y que puede derivar en problemas de cáncer del pulmón, lesiones en los bronquios, hipertensión arterial, problemas en las coronarias, cáncer de lengua, labio e intestino.
“Los médicos tenemos que conversar con las personas. ‘Muchos me dicen: Cuando fumo me tranquilizo y estoy mejor’. Esa es la adicción permanente que ya tiene el paciente al acido nicotínico. Debemos advertirles sobre los problemas que desencadenará”, alertó.
Si una persona se propone dejar de fumar su voluntad será lo esencial. “Por más que le den los cigarrillos eléctricos, la pipa, el tratamiento con láser no servirá de mucho. El paciente tiene que entrar en conciencia de que si sigue fumando va a tener problemas”.
En 2011 el ministerio de Salud exhortó a las empresas tabacaleras imprimir advertencias de imágenes fuertes en las cajetillas de cigarros. Éstas se enfocaron en mostrar las consecuencias de salud que conlleva el consumo del tabaco.
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