martes, 26 de septiembre de 2017

Bomba analgésica y Medicina del dolor



Los que sufren dolores intensos, de esos que llegan a ser crónicos e insoportables, ahora pueden optar por la Medicina del dolor. Esta especialidad es conocida por tratar a pacientes que padecen de cáncer o están en etapa terminal. Sin embargo, mucha gente recurre a ella para aliviar fuertes aflicciones producidas por otros males. “Por ejemplo, la artrosis de columna, cadera, rodilla; también la artritis y la neuralgia posherpética”, detalla Marco Narváez, médico especialista en Medicina del dolor.

Este tipo de medicina, según Karin Glasinovic, especialista en Medicina paliativa y dolor, es un tratamiento focalizado en aliviar el dolor crónico para evitar el sufrimiento físico y psíquico de los pacientes. Se orienta a mejorar su calidad de vida y recuperar o reforzar su rol social dentro de su entorno habitual.

Uno de los padecimientos más frecuentes en Bolivia, según la experiencia de Narváez, es el que está vinculado a las molestias de espalda, provocadas por hernias de disco o por persistencia de severas molestias postoperatorias en esa región del cuerpo. También se presentan recurrentemente casos de pacientes que sufren cefalea o migraña. “A ellos también se les realiza un tratamiento de Medicina del dolor”.

De acuerdo con ambos especialistas, hay dos tipos de tratamiento. El conservador, que utiliza fármacos vía oral, ya sean comprimidos o tabletas; ampollas, cremas, pomadas o parches para el control y alivio del dolor. El segundo, es el tratamiento intervencionista; se aplica una serie de procedimientos y cirugías que sirven para el control adecuado del dolor; éstos son: la radiofrecuencia, la neurolisis, la cementación de huesos, la estimulación de nervios y de columna. “También está el implante de bombas analgésicas”, recalca Narváez y detalla esta nueva forma de tratar los padecimientos frecuentes.

Muchos de los analgésicos comunes como el ibuprofeno, diclofenaco, indometacina o el ketorolaco no son óptimos para el tratamiento efectivo del dolor crónico. “Tenemos un grupo grande de analgésicos —entre 30 y 40 opciones—, de los cuales un 90 por ciento son tóxicos a mediano y largo plazo”, advierte el médico.

“Si bien hay muchos analgésicos, solo un 10 por ciento son útiles para tratar el dolor crónico. La mayor parte de los analgésicos antiinflamatorios no deben usarse para este tipo de tratamientos”, advierte y sugiere no usarlos por más de tres semanas, “porque llegan a causar daño en el estómago y el riñón”.

En caso de padecer este tipo de dolencias se las puede mitigar con esta medicina y sus diferentes técnicas.

Bomba analgésica

El dispositivo, introducido al cuerpo con una intervención quirúrgica, permite al paciente o al familiar de éste administrar la medicación tras ser capacitado.

Efectividad

Esta es una de las técnicas más avanzadas del tratamiento del dolor. Es considerada una de las más efectivas, porque da un alivio de 97%.

Implantación

Se realiza una intervención en la cual se implanta un catéter intratecal o espinal y una bomba analgésica que se conecta con el primero.

Dónde

El catéter va pegado a la médula espinal y acorde al área donde se transmite mayor dolor. La bomba es suturada en la aponeurosis abdominal.

Medicación

La medicación se programa y administra de acuerdo con el requerimiento del paciente. Hay personas que necesitan una dosis cada 4 días, y otras, cada 8 horas.

Perioperatorio

Es una de las causas de la prolongación de la internación debido a los dolores postoperatorios, que pueden ser tratados con esta medicina.

Lumbalgias

Este tipo de padecimientos que afectan a la espalda pueden generar dolores crónicos.

Oncológico

Una de las causas que mayor dolor crónico provocan son los tipos de cáncer, que pueden ser aliviados con la medicina del dolor.

Fuentes: Marco António Narváez (Especialista Anestesiólogo) y Karin Glasinovic (Especialista en Medicina Paliativa)

Fotos: Internet.


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