Si la persona no es atendida oportunamente la afección puede desencadenar en catarros, amigdalitis, bronquitis, sinusitis, neumonía, laringitis u otras enfermedades.
Para sobrellevar el invierno y afrontarlo saludablemente, existen algunos hábitos muy útiles para que las repercusiones menos deseables del frío pasen a un segundo plano.
Sugerencias
Aquí se le ofrece algunos consejos útiles para enfrentar el cambio de temporada.
* Aumentar la ingesta de vitaminas: en invierno, el cuerpo necesita más calorías para defenderse del frío. Añada a su dieta pequeñas cantidades de frutos secos y endulce la leche y el café con miel. Combata las agresiones del invierno tomando vitaminas A y C.
La vitamina “A”, preferentemente se encuentra en la grasa de la leche, mantequilla, margarina enriquecida, quesos, hígado y en la yema de huevo, defiende la piel del frío, evita la sequedad del cutis y los labios.
La vitamina “C” que abunda en cítricos, tomates, pimientos verdes, coliflor y verduras en general aumenta las defensas y ayuda a prevenir catarros y resfriados.
Asimismo se debe evitar los cambios bruscos de temperatura, los extremos son perjudiciales. Si va a exponerse a temperaturas muy bajas, elija prendas de abrigo de tejido térmico, ya que ellas mantienen la piel seca, conservan el calor y permiten que se evapore el sudor.
Recuerde que es necesaria la humedad en el ambiente para evitar enfermedades respiratorias y para ello se puede instalar un humidificador cerca de los radiadores.
Y sí, ya estás enfermo…
• Se recomienda tomar abundantes líquidos.
Permitirá mantener una buena hidratación en caso de resfriado. De esta forma se evita además que las mucosas se sequen y se favorece la fluidificación de las secreciones.
• Además de consumir bebidas templadas con jugo de limón y una cucharita de miel.
La miel ejerce una acción sedante, antitusígena y suavizante de las mucosas de las vías respiratorias; y el ácido cítrico, abundante en el limón, potencia la acción de la vitamina C, y posee un notable efecto antiséptico y antibacteriano. Por esto, ambos alimentos, tomados combinados o por separado, ayudan a calmar el malestar de garganta, aunque al ingerirlos se note cierto escozor.
• Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia con bicarbonato de sodio (mezclar media cucharadita de bicarbonato en una taza de agua). Recuerde que si tiene tos, es muy importante que nunca la interrumpas para evitar complicaciones como bronquitis o pulmonía es que la tos es un acto reflejo protector, que implica un movimiento de aire repentino, ruidoso y violento cuya finalidad es mantener limpias las vías aéreas, expulsando moco y cuerpos extraños entre otros, protegiéndolas a su vez, de infecciones.
También se debe ventilar bien la casa: Abrir las ventanas 15 minutos por la mañana y deje entrar el aire. Si al llegar la noche el ambiente está cargado vuelva a ventilar la habitación.
El mantenerse activo incrementa las defensas y puede prevenir problemas médicos tales como enfermedades del corazón y diabetes. Por eso, trate de hacer ejercicio la mayor cantidad de días de la semana.
Ejercitarse entre 20 y 30 minutos cada vez o distribúyalos en períodos más cortos que sumen entre 20 y 30 minutos todos al día. Estos cuidados lo ayudarán a sobrellevar el cambio de temporada y salir lo más airoso posible.
Más datos.
Aunque el frío, en sí mismo, no es causante de enfermedades, existen hábitos y conductas asociadas a las bajas temperaturas que aumentan el riesgo de enfermar.
Por otra parte, los cilios nasales, que pierden movilidad con el frío por la falta de humedad, permiten que los microorganismos penetren más profundamente en el organismo. Mantenga humidificado el ambiente.
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