El hallazgo, dicen los científicos en la revista Science, podría conducir a un tratamiento que ayude tanto a fumadores como no fumadores a bajar de peso, y quizás, a dejar el hábito de fumar. "Desafortunadamente, fumar ayuda a no subir de peso" expresa la profesora Marina Picciotto, quien dirigió el estudio.
"Eventualmente lo que queremos es ayudar a la gente a mantener su peso corporal una vez que hayan dejado el hábito, y quizás ayudar a los no fumadores que están luchando con la obesidad" agrega la investigadora.
Los investigadores estaban analizando el efecto de un fármaco potencial para la depresión que actúa sobre un grupo de receptores localizados en la superficie de las neuronas. Estos receptores, llamados receptores nicotínicos, tienen muchas funciones. Una de éstas es ser el blanco de la nicotina en el cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario