La investigación, publicada en Cancer Cell, asegura haber detectado una proteína, identificada como JAK, que ayuda a que las células cancerígenas generen la fuerza que necesitan para "moverse". El artículo explica que las células cancerosas se contraen como músculos para forjarse un camino al resto del cuerpo. Cuando las células malignas afectan a otros órganos, la metástasis, se hace más difícil el tratamiento, pues permite la aparición de tumores secundarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario