Los cereales y los lácteos representan una amenaza para la salud de los niños y niñas autistas, aseveró Johnny Pérez, especialista en autismo del Hospital del Niño.
Explicó que los cereales, por contener gluten, y la leche, por la proteína llamada caseína, hacen que los menores autistas tengan comportamientos inadecuados, ya que ambas sustancias provocan en el cerebro un efecto similar al de una droga. “Esto causa adicción a estos productos, y es así que sólo quieren leche, pan, pizza, galletas, queso, yogur. Además, puede ocasionar la autoagresión, insensibilidad al dolor y cambios radicales de humor. Muchos padres piensan que sus hijos son hiperactivos y dejan pasar los síntomas”.
¿Qué es el autismo?. El especialista explicó que el autismo es una de las alteraciones del desarrollo más frecuentes en la infancia, que aparece antes de los tres años de edad y afecta severamente el desarrollo social, el lenguaje, la imaginación y la conducta y provoca autoagresiones y automutilaciones.
“Hay alteraciones del metabolismo y del sistema de desintoxicación en el organismo”.
Sostuvo que los niños autistas prefieren jugar solos. “Pasan horas colocando objetos en una línea de forma repetida, por tanto, la atención en un consultorio médico debe ser repetitiva para no alterar su conducta ni dificultar su tratamiento”.
Los casos. De cada siete pacientes que acuden al Hospital del Niño, dos son autistas. En los tres últimos meses se atendió entre 10 y 12 menores afectados por este problema. “Los casos aumentan. Antes, no se mostraban porque los padres los ocultaban”. El 4 y el 5 de octubre, especialistas en el tema orientarán a padres y profesionales en salud sobre el manejo multidisciplinario del niño autista en el nosocomio infantil.
100 bolivianos cuesta el curso de manejo multidisciplinario del niño autista que auspicia el Hospital del Niño.
“Los padres que tienen hijos autistas no conocen la dieta que deben cumplir estos niños, y les dan leche y cereales sin saber que pueden empeorar el padecimiento”.
Johnny Pérez / ODONTOPEDIATRA
Los síntomas DE un menor con autismo pueden aparecer al primer año de vida, pero los padres no se dan cuenta hasta que el niño cumple dos o tres años, según Johnny Pérez, especialista en la materia.
“Es probable que el niño no mantenga contacto con los ojos, que parezca incapaz de distinguir entre los padres y los extraños, y típicamente muestre poco interés en otras personas”.
Las señales en los recién nacidos. Los lactantes que presentan el trastorno del autismo responden de manera anormal cuando se les toca. “En lugar de dar un abrazo cuando se los levanta, se ponen tiesos o relajan los músculos, y no sonríen al escuchar la voz de la mamá”.
La conducta del autista
Los niños autistas ignoran a sus pares y prefieren jugar solos. Durante horas colocan objetos en una línea de forma repetida.
1 intervención brusca en la meditación del autista altera su comportamiento y puede derivar en golpes y mordeduras.
1 porción De caseína, proteína de la leche, en la dieta del menor autista puede hacer que se vuelva eufórico e inquieto.
5 órganos del sentido se alteran cuando un menor consume gluten y produce autoagresión y cambios radicales de humor.
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