Frecuente. Según la experiencia de Fernando Tejerina, especialista en ginecología, de cada 10 mujeres que van a consulta 6 presentan este problema, siendo más frecuente en las personas con vida sexual activa. "Sin embargo también afecta a mujeres que todavía no han mantenido relaciones sexuales."
Síntomas y consecuencias. Los síntomas de esta infección son las secreciones, picazón, ardor y enrojecimiento de la zona. Asimismo, el olor fuerte y dolor durante el sexo. Ante ello, se aconseja asistir al médico. La automedicación es contraproducente. Tejerina advierte que a la larga, no tratarse puede provocar úlceras, inflamación en el cuello, infertilidad, dolor constantes y hasta provocar cáncer.
1 Utilice ropa interior de algodón. Use ropa interior de algodón. Este material absorbe mejor la humedad, el ambiente favorito de las levaduras (la causa más frecuente de infección vaginal). Procure que al menos la parte de la entrepierna esté hecha de algodón.
2 Limpieza. Utilice jabones neutros para lavar la zona genital y no así los que tienen fragancia. Tampoco use talcos y tampones con fragancia. Estos productos alteran la flora vaginal. Cuando vaya al baño límpiese la vulva con un papel de delante hacia atrás.
3 No abuse de los antibióticos. Tomar algunos antibióticos pueden provocar hongos en los genitales femeninos. Esto ocurre porque los fármacos suelen dejar el organismo bajo de defensas tras curar la dolencia para la que fue destinado. Si lo toma, hágalo con prescripción médica.
4 Alimentación. Tome agua, yogurt, frutas y verduras. Existe evidencia científica que las comidas demasiado azucaradas pueden provocar una infección vaginal. Las personas diabéticas u obesas son más propensas.
5 Examen. Se debe realizar el examen de secreción vaginal periódicamente, por lo menos cada 6 meses. Mientras que el Papanicolau es necesario una vez por año. Con ellos se puede prevenir cuadros crónicos. El hongo más frecuente es la Cándida albicans.
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