La demencia de Alzheimer no se resume únicamente a las pérdidas de memoria como es comúnmente conocida. Son los primeros trastornos que aparecen, pero la evolución de las lesiones cerebrales impedirán poco a poco las otras capacidades cognitivas de funcionar adecuadamente.
Los seres humanos poseen diferentes memorias y no una única como es generalmente creído. La primera afectada es la memoria episódica, es decir lo que corresponde a los hechos recientes, fijar e ir a una cita, por ejemplo. También es frecuente que el paciente pierda su orientación espacial en un ambiente conocido y familiar. De manera progresiva, los trastornos mnémicos se extenderán a las otras memorias como:
- Memoria de trabajo: concierne todos los eventos e informaciones a corto plazo.
- Memoria a largo plazo
- Memoria semántica: es la memoria de los conceptos y conocimientos que tenemos del mundo.
- Memoria procedimental: generalmente es la última en ser afectada y consiste en la actividad motriz de una persona que permite la adquisición progresiva y retención de las habilidades.
Como lo hemos dicho más arriba, otra funciones cognitivas se deterioran de manera progresiva durante la enfermedad de Alzheimer. Entre éstas, encontramos:
- Trastornos del lenguaje: conocidos también como afasia, corresponden a una pérdida parcial o total de la capacidad para comunicar, lo que significa que altera las habilidades para entender el lenguaje y/o hablar. Esta incapacidad se desarrolla en etapas sucesivas. En primer lugar, el vocabulario se reduce y la persona busca las palabras. Después, utiliza pocas palabras para expresarse o usa un lenguaje que nadie entiende. Finalmente, el paciente ya no puede hablar. La comprensión es más conservada que la expresión, pero estas capacidades se deterioran también de manera progresiva.
- Trastornos de los gestos: se trata de la incapacidad a ejecutar los gestos que la persona ha adquirido durante toda su vida. Empieza con los gestos complicados como la escritura y después altera los gestos sencillos como comer. Este trastorno genera una pérdida considerable de la autonomía del paciente y una dificultad en la vida cotidiana.
- Trastornos del reconocimiento: conocidos también como agnosia, es la incapacidad de identificar los mensajes del ambiente a través de una modalidad perceptiva (modalidad visual, auditiva, olfativa, táctil o gustativa). La agnosia es generalmente al origen de numerosos trastornos del comportamiento porque la persona no reconoce los objetos o los rostros y, por lo tanto, tendrá actitudes inadaptadas.
- Trastornos de las funciones ejecutivas: son las afecciones que conciernen la atención, planificación y razonamiento de una persona.
En los próximos artículos, expondremos los trastornos comportamentales relacionados con la demencia de Alzheimer. Además, hablaremos de los dispositivos que existen para apoyar al paciente y su familia, los cuales le permiten preservar una autonomía un tiempo mayor.
(Voluntaria – Bélgica)
Contacto: isaline.caudron@gmail.com
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