jueves, 13 de junio de 2013

La anestesia epidural y sus consecuencias en la columna


Se debe tener cuidado en las posturas de la lactancia para evitar los dolores en la espalda. GALERÍA(2)

El dolor de espalda es la primera señal que debe alertar sobre un problema en la columna, que tiene diversas causas, pero una es la que preocupa a la mujer, las molestias que pueda ocasionar la aplicación de la anestesia epidural utilizada en la cesárea.

Femenina conversó con dos especialistas, la anestesióloga de Embriovid, Gisele Forguez y el fisioterapeuta mexicano Ricardo Sánchez, quienes explicaron el procedimiento que se realiza al momento de aplicar la anestesia epidural y el tratamiento para calmar el dolor de espalda luego de una cesárea.

“La anestesia es un estado de intoxicación medicamentosa que permite realizar un procedimiento doloroso en la persona, sin que ésta tenga efectos nocivos, ni reflejo que puedan poner su vida en riesgo con la virtud de que su efecto es reversible en su totalidad” explicó Forguez.

La especialista mencionó que existen dos tipos de anestesia: la general y la conductiva o de bloqueo conocida como local. Esta última es la más utilizada para cirugías como la cesárea y éstas se dividen en: epidural y raquídea.

“La anestesia general se usa como segunda alternativa porque los medicamentos que se utilizan hacen que duerma la madre, pero pueden hacer lo mismo con el niño por cuanto preferimos las de bloqueo para que los niños salgan conscientes y respiren por sí mismos”, dijo la anestesióloga.

La anestesia epidural y raquídea está contraindicada en personas que tienen alguna alteración en la columna, con cirugías de columna, con operación de hernias, con proceso inflamatorio o infeccioso y con alguna alteración neurológica. En esos casos se opta por la general.

“La diferencia entre ambas anestesias está en que la epidural no provoca pérdida del líquido cefalorraquídeo ni dolor de cabeza, en cambio la raquídea es profunda y se debe realizar algunas punciones previas. El anestésico se calcula por kilogramo de peso y de acuerdo con el espacio que necesita bloquear”, acotó Forguez.

La posición para inyectar la anestesia en la región lumbar varia, algunos prefieren que la paciente esté recostada lateralmente para no comprimir los vasos ni la aorta con menos cambios para el niño. Otros optan por sentarla que es más inestable, pero permite un acceso más fácil al lugar de punción.

“La anestesia epidural es muy sensible a la distancia en un espacio virtual entre las meninges, que tiene 2 mm como máximo, si la aguja se mueve la anestesia queda flotando fuera sin lograr un bloqueo. Ahora si ésta ingresa al líquido cefalorraquídeo se convierte en raquídea, pero se debe cambiar la dosis de anestesia a 2 cm cúbicos en lugar de 20 cm, que utiliza la primera”, dijo Forguez.

La anestesióloga aseguró que el dolor de espalda luego de una cesárea no puede deberse al pinchazo en la columna ni de la epidural ni la raquídea, porque tendría que aplicarse una técnica demasiado errónea para causar una molestia permanente.

“Lo que sí puede producir es un dolor en la columna que se relaciona con la relajación muscular causada por la anestesia. Sucede que normalmente la espalda tiene una curvatura a nivel lumbar en la zona del pinchazo se relajan estos músculos por el tiempo que dure la cirugía y esto se elonga lo que en ocasiones provoca un dolor muscular que debe pasar en un mes”, expresó la anestesióloga.

Sin embargo, existen algunos dolores crónicos debido a las malas posturas para dar de lactar y en estos casos lo aconsejable son las sesiones de fisioterapia que ayuden a relajar esta zona y, de persistir el problema, consultar con un traumatólogo para descartar cualquier problema más serio.

TRATAMIENTO

El fisioterapeuta mexicano Ricardo Sánchez nos dio algunas recomendaciones básicas para el tratamiento del dolor de espalda, producto de la aplicación de la anestesia epidural y que debería concluir con la desaparición total de estas molestias.

“Las causas más frecuentes de dolores de espalda son las posturales, motivo por el cual va en aumento el porcentaje de padecimientos musculares, nerviosos y óseos. Otra de las causas probables es la mala postura corporal al hacer ejercicios, cargar cosas pesadas o hacer cualquier movimiento de torsión del cuerpo”, dijo Sánchez.

El fisioterapeuta afirma que la anestesia epidural como es insertada entre dos vértebras descarga el medicamento en esa zona, en algunas ocasiones se comprime el cartílago intervertebral por lo cual después de la cesárea causa lumbalgias, dolores intensos de cintura y falta de fuerza en las piernas que imposibilitan movimientos rápidos al agacharse o pararse.

“Las técnicas de fisioterapia que se utilizan son las de tracción específica para anular el efecto de compresión provocada por la inyección que se realiza con mucha precaución para eliminar las molestias. Además del masaje descontracturante que ayuda a eliminar la inflamación de los músculos y a relajar la zona rígida y tensa”, explicó Sánchez.

Sin embargo, el ejercicio es la mejor alternativa para lograr una relajación en el área lumbar, estos son los giros del torso hacia los lados, estiramientos laterales, primero en forma suave y armónica. Además de practicar bicicleta, caminata y yoga son buenas opciones para disminuir los dolores.

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