PRESERVACIÓN MÁXIMA DE TUS OJOS
Existen diferentes opciones para mejorar la vista y reducir los malestares oculares. Se sugiere implementarlas en tu vida diaria para evitar sufrir problemas a futuro. Debido a que no son invasivas, puedes recurrir a las mismas de forma permanente.
HUMIDIFICAR
Parpadear estimula la secreción de lágrimas, lo que protege la superficie de los ojos. Los expertos de la revista “Medisite” (Francia) afirman que la desecación de los ojos ocasiona fatiga ocular, lo que perturba la visión. Por eso, se recomienda parpadear los ojos durante 30 segundos para activar las glándulas lacrimales. También puedes adquirir lágrimas artificiales en farmacias para humidificar tus ojos.
PAUSAS
La inmovilización y enfoque alargado sobre una pantalla acarrea fatiga ocular, ya que el ojo ejecuta movimientos de adaptación continuos para que podamos ver perfectamente. Por eso, cuando mires una pantalla durante un tiempo prolongado, debes realizar pausas visuales cada media hora, enfocando un objeto que se encuentre detrás de la pantalla y moviendo tus ojos de izquierda a derecha.
PALMING
En 1920, el Dr. William Bates, oftalmólogo americano, desarrolló la técnica del Palming, la cual combina el calor y la oscuridad para relajar los ojos. Tienes que calentar tus manos, frotándolas o colocándolas bajo un chorro de agua caliente. Luego, ubícalas encima de tus ojos cerrados y mantén esta posición durante 2 o 3 minutos.
PRESIÓN ARTERIAL
Las personas que sufren hipertensión arterial tienen una presión que solicita demasiado las paredes de las arterias, lo que debilita los vasos sanguíneos de los ojos. Esto puede acarrear lesiones en la retina y ceguera. Por lo tanto, si presentas este problema de salud, debes acudir a un médico para que te prescriba un tratamiento que estabilice tu presión arterial.
EJERCICIOs
Los ejercicios oculares permiten prevenir el cansancio de los ojos, el cual es responsable de irritaciones y trastornos de la vista. El mejor ejercicio consiste en enfocar tu índice, acercándolo a tu nariz y tratando a la vez de mantener una imagen nítida el mayor tiempo posible. Si tu vista no mejora con la realización de este ejercicio después de una semana de práctica regular, tienes que acudir a un oftalmólogo.
LENTES DE SOL
Los rayos ultravioletas pueden provocar lesiones en el cristalino, por lo que son dañinos para la salud ocular. La exposición recurrente al sol sin usar protección para los ojos suele favorecer la aparición de catarata. Para evitar este trastorno de la vista, se recomienda colocarse lentes de sol cuando sales de tu casa, particularmente en las zonas soleadas y con altura, ya que la luz es más intensa.
COMPRESAS
Si sientes que tus ojos te molestan, no dudes en alternar la aplicación de compresas empapadas con agua tibia y fría sobre tus párpados. Repite esta acción antes de acostarte. Asimismo, puedes utilizar infusiones de manzanilla para empapar las compresas, ya que es una planta que tiene principios activos interesantes para la salud ocular. Toma en cuenta que debes usar material estéril para evitar infecciones.
LUMINOSIDAD
La luminosidad demasiada alta de las pantallas cansa los ojos. Por esta razón, debes disminuirla. Sin embargo, no puede estar demasiado baja, ya que esto incrementa el esfuerzo ocular para detectar una imagen. Asimismo, no tiene que haber reflejos en la pantalla. No dudes en pedir consejos a un oftalmólogo si no sabes cuál es la luminosidad adecuada.
SIN ESTRÉS
Los ojos sufren de las tensiones. Por eso, debes intentar relajarte para preservarlos. Existen diferentes opciones para estar menos estresado. En primer lugar, puedes practicar yoga, relajación o meditación. Asimismo, no dudes en ofrecerte un masaje corporal para evacuar las molestosas tensiones. Te aconsejamos acudir a un fisioterapeuta para tener un masaje relajante y duradero.
DESCANSO
Tener problemas de sueño ocasiona cansancio y cefaleas. Esto altera la visión, la cual pierde su nitidez y la persona presenta dolores en los ojos. El descanso es fundamental para preservar la vista, ya que permite que los músculos oculares se relajen. Si sufres insomnio, puedes ingerir infusiones de valeriana media hora antes de dormir, debido a que esta planta tiene propiedades relajantes reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
ACEITES
ESENCIALES
Puedes colocar unas gotas de aceite esencial de jazmín, menta o vainilla sobre tu brazo y oler su perfume para tener una mejor vista. Según Alan Hirsch, Doctor en Medicina y director de la Fundación de Investigaciones del Olfato y el Gusto en Chicago, Estados Unidos, el perfume de estas plantas aumenta la producción de ondas en los lóbulos frontales del cerebro, lo que mejora la agudeza visual.
AIRE
El aire seco y climatizado deseca los ojos. Toma en cuenta que la sequedad ocular es desagradable, daña la córnea y puede provocar ceguera. Por lo tanto, debes humidificar tus ojos con lágrimas artificiales si vives en un ambiente cálido o climatizado. Otra opción consiste en utilizar un humidificador de aire.
CEGUERA EVITABLE Y LA PERTINENCIA DE ACUDIR A UN OFTALMÓLOGO
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F. Andres Sabat
Editor Salud
Es necesario conocer el funcionamiento de la vista para poder protegerla. El cerebro debe percibir los rayos luminosos emitidos en el ambiente para descifrar y detectar una imagen. Distintas partes del ojo juegan un rol fundamental en la percepción de estos rayos, ya que los reflejan para que lleguen hasta el nervio óptico, el cual transmite la información visual al cerebro. A continuación, te detallamos la función que ejercen las regiones cruciales del ojo:
-Córnea: se trata de una pared transparente que protege el ojo. La córnea absorbe la luz y la desvía hacia la retina.
-Cristalino: consiste en un lente transparente ubicado detrás del iris. Permite concentrar los rayos de luz y proyectarlos sobre la retina. De esta manera, el ojo ajusta su visión y enfoca la imagen. Debido a que su textura es elástica, el cristalino adapta continuamente los músculos oculares para reflejar la luz emitida sin importar su distancia.
-Retina: es una membrana transparente muy delgada que cubre la parte interna del ojo (del iris hasta el nervio óptico). En la retina, se encuentran las extremidades de las células sensoriales, es decir, los conos (detectan los detalles de las formas y los colores) y los bastoncillos (perciben los contornos y movimientos). Estas células sensoriales transforman los estímulos luminosos en información nerviosa, la cual es transmitida al cerebro mediante el nervio óptico para que pueda codificarla en imágenes.
El funcionamiento de la visión es automático. Sin embargo, las personas deben proteger su vista para evitar dañarla y sufrir problemas visuales o dolores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 180 millones de personas en el mundo padecen una discapacidad visual. Asimismo, destaca que el 80 por ciento de los casos de ceguera son evitables con la adopción de cuidados específicos. Por eso, la OMS trata de sensibilizar a la población sobre la prevención de la pérdida de agudeza visual y sus tratamientos. Recomienda seguir algunas reglas y efectuar una serie de ejercicios para mantener los ojos saludables. Asimismo, varios alimentos poseen propiedades interesantes y nutrientes esenciales para el bienestar ocular. De hecho, el estudio “Anthocyanins and Human Health: An In Vitro Investigative Approach” realizado en la Universidad de Illinois, Estados Unidos, revela que el consumo de arándanos negros fortalece las membranas de la retina, gracias a su riqueza en antocianinas. Por lo tanto, debes añadirlos a tu régimen dietético. Otros productos alimenticios tienen virtudes similares para la córnea, cristalino y retina como las verduras, frutas, pescados y frutos secos, por ejemplo.
Si a pesar de cuidar tu vista, sigues sintiendo molestias, es pertinente que acudas a un oftalmólogo, el cual es un especialista de la visión que ejerce en hospitales o en consultas privadas. Su principal rol consiste en evaluar y explorar la función visual. Promueve la salud ocular y administra tratamientos médicos o quirúrgicos para las enfermedades de la vista (glaucoma, catarata, trasplante de la córnea, entre otras). Por lo tanto, el oftalmólogo cura un amplio espectro de problemas visuales y ayuda a los pacientes a limitar la ceguera.
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