El tipo más común de infección del oído se denomina otitis media y es causada por inflamación e infección del oído medio, el cual se encuentra localizado justo detrás del tímpano.
Una infección aguda en el oído se desarrolla rápidamente y es dolorosa. Existen al menos cuatro factores naturales que causan este tipo de afecciones especialmente en invierno. Con algunos cuidados la enfermedad puede ser evitada indica la pediatra Angélica Gómez Fuentes.
Uno de los factores que contribuye al desarrollo de esta infeccion es la exposición al humo del tabaco, por lo que el recién nacido o niño debe estar libre de estos lugares.
La alimentación con biberón también puede ser una causante, por lo que es mejor evitarlo al menos durante los primeros tres meses de vida. El uso del chupón también predispone a los niños a contraer la enfermedad.
El exceso de moco y de saliva producidos durante la dentición debe ser retirado para evitar la infección. En cuanto se puede se debe enseñar al niño a retirarlos para evitar que su acumulación se convierta en infección.
La asistencia a preescolares o guarderías también expone al niño a la enfermedad.
“El hecho de que entre agua en los oídos no provoca una infección aguda, a menos que el tímpano esté perforado”, explica la pediatra.
Las infecciones agudas del oído suceden con más frecuencia durante el invierno. No se puede contraer una infección del oído por contagio, pero un resfriado que se propaga entre los niños puede causar que algunos de ellos contraigan este tipo de infecciones.
La especialista señala que las infecciones del oído son comunes en los bebés y en los niños pequeños (dos a cuatro años), debido a que sus trompas de eustaquio son más cortas y más horizontales, lo que permite que los virus y bacterias accedan más fácilmente al oído medio. Sus trompas también son más estrechas y blandas, lo que favorece su obstrucción.
Síntomas
Tips para identificar
La identificación de la patología en niños es muy fácil. Los pequeños comienzan a manifestarse con un llanto inconsolable e irritabilidad.
Muchos bebés y niños con una infección aguda del oído tienen fiebre o problemas para dormir.
Que el niño se jale la oreja no siempre es señal de una infección del oído, menciona la pediatra Angélica Gómez Fuentes.
Otros síntomás en niños, mayores y adultos son el dolor de oído, malestar general, vómitos, diarrea, hipoacusia (disminución de la audición) en el oído afectado.
Cuando el bebé o el niño presentan otitis con frecuencia, es aconsejable considerar la época del año en que ocurre para aplicar las medidas de prevención más correctas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario