martes, 23 de abril de 2019
sábado, 20 de abril de 2019
La vulvodinia, una enfermedad silenciosa y poco conocida en la mujer
La vulvodinia es el dolor crónico en la vulva que no tiene un origen definido, aunque la investigación que se ha hecho indica que una de las causas principales está en el sistema nervioso.
Pamela Clynes vivió durante dos años y medio con un dolor crónico en la vulva. Al principio acudió al ginecólogo pues pensó que se trataba de una infección vaginal, pero luego de varios estudios esta posibilidad se descartó.
Pamela relata a Efe que el nivel y la constancia del dolor eran tales que parada, acostada o sentada lo sentía. Asegura que visitó a varios ginecólogos, un bacteriólogo y hasta un gastroenterólogo buscando un diagnóstico.
Se sometió a un cultivo y ahí se descartó la presencia de virus, hongos o bacterias, así que el ginecólogo le dijo que su padecimiento podría ser algo completamente emocional y la envió con el psicólogo.
"Los doctores me mandaron al psicólogo porque decían que estaba inventando el dolor. Llegó un punto en el que pensé que sí realmente me lo estaba inventando, me empecé a sentir culpable y tuve una depresión muy fuerte", comparte.
Después de un tiempo Pamela comenzó a hacer búsquedas en Google sobre sus síntomas y ahí descubrió la Asociación Nacional de Vulvodinia en Estados Unidos, que lleva 21 años investigando este padecimiento. Gracias a esta institución ya se reconoce a este trastorno como una condición ginecológica en ese país.
Pamela dice que por fortuna pudo viajar a Estados Unidos para que la diagnosticaran con vulvodinia generalizada y disfunción de piso pélvico.
Pero sabe que no todas mujeres cuentan con los medios para poder realizar un viaje; por ello creó Peace with Pain, la primera plataforma digital en México que habla sobre la vulvodinia, ya que es poco conocida y no existen estadísticas sobre la enfermedad.
Este padecimiento no tiene cura pero se puede llevar una buena calidad de vida con un tratamiento multidisciplinario, así que puede recaer en el ginecólogo, urólogo, psicólogo, dermatólogo o paliativista.
Pamela señala que los tratamientos van "desde bloqueos nerviosos, anticonvulsivos, antidepresivos o cualquier fármaco que ayude a desinflamar el sistema nervioso, anestesia tópica, incluso cápsulas vaginales de diazepam y en casos extremos cirugía".
Y aunque se podría pensar que por ser una afección en la parte genital sólo se tienen problemas con las relaciones sexuales, Clynes destaca que va más allá.
"Pierdes calidad de vida, No sólo limita la parte sexual; te limita en todo. Yo tenía años sin poder hacer ejercicio, no puedo subirme a una bicicleta, usar ropa ajustada, ni estar sentada en la misma silla por mucho tiempo", puntualiza.
Agrega que esta puede ser una enfermedad invisible, ya que quien la padece puede seguir haciendo su vida normal, aunque el dolor sea muy fuerte.
También recalca que al ser un padecimiento en el área genital muchas mujeres prefieren no hablar del tema porque existen muchos tabúes.
La vulvodinia es el dolor crónico en la vulva que no tiene un origen definido, aunque la investigación que se ha hecho indica que una de las causas principales está en el sistema nervioso.
Entre sus síntomas están ardor intenso sobre la vulva, irritación, sensación de piquetes, descargas o de haber recibido un golpe, sequedad, dolor generalizado y dolor anal o rectal que aumenta al sentarse.
También puede ser genético o que el nervio se haya lastimado o genere algún tipo de trauma, lo que hace que se transmitan señales de dolor al cerebro. En todo el mundo se conoce muy poco sobre este padecimiento, al igual que en México.
En Estados Unidos la Asociación Nacional de Vulvodinia estima que existen millones de mujeres con esta condición, y tan solo en ese país se considera que seis millones se ven afectadas con este mal.
Pamela hace un llamado a que no se denomine a la vulvodinia como "vagina deprimida", ya que aunque la afección tiene que ver con el sistema nervioso no es correcto y "es un término machista", finaliza.
FRACTURA DE ESCAFOIDES (CASO CLÍNICO)
Paciente de 19 años de sexo masculino tuvo una caída con todo el peso del cuerpo sobre la mano izquierda, presenta dolor que limita la movilidad del pulgar, despues de su examen físico se solicita radiografía de mano izquierda (Fig. 1), en la cual se observó una fractura cerrada de escafoides desplazada, se realiza la inmovilización correspondiente con valva de yeso para calmar el dolor y la inflamación. Una vez realizados los estudios complementarios se planteó tratamiento quirúrgico con una osteosíntesis percutánea (Fig. 2) con tornillo canulado autocompresivo. (Fig. 3).
Discusión del Caso
Las fracturas de escafoides no son muy comunes, es uno de los huesos con peor circulacion del cuerpo con un índice de 15 por ciento (%) de Pseudoartrosis (falta de consolidación), incluso con un tratamiento quirúrgico adecuado este porcentaje disminuye a un 7%, por eso es el tratamiento quirúrgico es la mejor opción, una vez realizada la osteosíntesis se logra iniciar movilidad precoz a los cinco a siete dias, permitiendo una pronta recuperación a sus actividades normales del paciente despues de una adecuada rehabilitación con fisioterapia.
Dr. Freddy H. Saravia Choque
CIRUJANO ORTOPEDISTA Y TRAUMATOLOGO
ESPECIALISTA EN CIRUGIA ARTROSCOPICA Y MEDICINA DEPORTIVA
Consultorio: Clínica Cristo Rey ubicado en la avenida Velasco Galvarro No.6709 esquina Arce; Teléfonos: 5275796 - 5273814;
Domicilio: 5284992; celular: 75405927.
Trastorno de la personalidad esquizotípica
Los individuos con este trastorno pueden ser supersticiosos o estar preocupados por los fenómenos paranormales que están fuera de las normas de su subcultura. Pueden sentir que tienen poderes especiales para percibir los acontecimientos antes de que ocurran o para leer los pensamientos de los demás. También creen que tienen un control mágico sobre las personas que les rodean. Pueden aparecer alteraciones perceptivas (Sentir que otra persona está presente u oír una voz murmurando su nombre). Su discurso puede contar con una expresión o una construcción inusual e idiosincrásica. Éste es a menudo impreciso, divagante o vago, pero sin un descarrilamiento real o incoherente. Sus respuestas pueden ser excesivamente concretas o abstractas y las palabras o conceptos se aplican a veces de maneras inusuales. Los individuos con este trastorno suelen ser suspicaces y pueden tener ideación paranoide (Creencia de que sus compañeros de trabajo tienen la intención de socavar su reputación con el jefe). Por lo general no son capaces de manejar la gama completa de afectos y habilidades interpersonales necesarias para las relaciones exitosas y por lo tanto a menudo parecen interactuar con otros de una manera inapropiada o rígida. Estos individuos a menudo son considerados como raros o excéntricos por sus gestos inusuales, por su manera descuidada de vestir que no acaba de encajar y por su falta de atención a las convenciones sociales habituales.
Experimentan la intimidad interpersonal como problemática y se sienten incómodos en relación con otras personas. A pesar de que pueden expresar descontento acerca de su falta de relaciones, su comportamiento sugiere una disminución del deseo de los contactos íntimos. Como resultado de ello, por lo general no tienen amigos cercanos o confidentes que no sean un pariente de primer grado. Están ansiosos en situaciones sociales, particularmente aquellas que involucran personas desconocidas. Interactúan con otras personas cuando tienen que hacerlo, pero prefieren mantenerse apartados porque sienten que son diferentes y simplemente no encajan. Su ansiedad social no disminuye con facilidad, incluso cuando pasan más tiempo en ese entorno o se familiarizan y conocen más a las otras personas, puesto que esa ansiedad suele estar asociada con suspicacia respecto a las motivaciones de los demás. (DSM-V)
Como todo trastorno de personalidad, tenemos que identificar a través del entorno en el que se desenvuelve el paciente, pues existe deterioro en las relaciones interpersonales, sociales, laborales, familiares, que tiene que ser diagnosticado y tener la intervención respectiva por profesionales en salud mental con apoyo de un equipo multidisciplinario.
La espirometría detecta enfermedades pulmonares
Al respecto conversamos con el neumólogo pediatra Nelson Villca, quien nos explica en qué consiste esta prueba, cómo se la realiza, qué enfermedades se pueden detectar a través de la misma y la importancia de un tratamiento.
“La espirometría es una prueba mecánica que es utilizada para el tratamiento de pacientes con enfermedades respiratorias. Sirve para medir la cantidad de aire que puede retener los pulmones de una persona, y la velocidad de las inhalaciones y las exhalaciones durante la respiración”, explica el neumólogo de Cerelap Nelson Villca.
Dicha prueba contribuye a conocer si la función pulmonar es correcta y consiste en un procedimiento muy sencillo que puede ser practicado en niños a partir de los 4 ó 5 años de edad.
“Previamente se debe conocer la talla y peso del paciente, para luego colocar en su boca un aparato. Se le pedirá que retenga todo el aire que pueda y enseguida lo expulse con fuerza por el lapso de 6 segundos, de esta manera la máquina registra los niveles de función pulmonar y se obtendrán los resultados que indiquen si hay alguna alteración o no”, explica Villca.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico oportuno de una enfermedad pulmonar y a temprana edad, desde luego, tiene un mejor diagnóstico que hacerlo en forma tardía. Muchas veces en este tipo de pruebas se llega a detectar a niños con asma, que en el algunos casos es motivo de hospitalización.
“La espirometría debe ser aplicada a todo paciente que tiene síntomas respiratorios, con problemas de asma, con algún tipo de enfermedad obstructiva crónica, con dificultades por falta de aire, son problemas de influenza a repetición e incluso es solicitado para prevenir riesgo antes de una cirugía” asegura el neumólogo.
El especialista afirma que lo ideal es que a partir de los 4 años en adelante las personas deberían practicarse esta prueba para conocer si sus pulmones están funcionando correctamente o si por el contrario hay alguna enfermedad presente.
1.- Personas con sospecha de alguna enfermedad respiratoria que presenten síntomas de: disnea, tos, sibilancia y estridor (sonido agudo por inspiración).
2.- Personas que presentan alguna deformidad torácica
3.- Pacientes con sospecha de una enfermedad intersticial
4.- Pacientes con enfermedad neuropulmonar y debilidad de músculos respiratorios
5.- Evaluación de riesgo preoperatorio pulmonar
6.- Valoración del estado de salud previo a un programa de actividad física intensa
7.- Como examen físico de rutina
8.- Seguimiento y pronóstico de enfermedades pulmonares
9.- Salud ocupacional
10.- Seguimiento de sujetos expuestos a tóxicos pulmonares
Según el neumólogo una vez realizado el diagnóstico, el niño es derivado al especialista para su tratamiento respectivo, en algunos casos no es necesario, pues la función pulmonar es la adecuada, pero en otros se detecta enfermedades como el asma e incluso alguna obstrucción en la tráquea debido a alguna malformación que se soluciona con una intervención quirúrgica.
CAMPAÑA
El neumólogo afirma que desde el mes de marzo se viene realizando una campaña gratuita para la detección de enfermedades pulmonares para todas las personas que están entre los 4 a 20 años. Se realiza la prueba de espirometría y se imprime el informe con el diagnóstico que le servirá al especialista para realizar el tratamiento respectivo.
“Esta campaña, aparte de detectar alguna enfermedad pulmonar, forma parte de una investigación que se está realizando a nivel latinoamericano para medir la función pulmonar en países de altura como el nuestro en comparación con otros que están a nivel del mar que según cronograma que concluye a fin de año”, acota el especialista.