Cuando Antonia C. tenía 21 años, fumaba a troche y moche, como se suele decir. Este vicio que compartía con algunas de sus amigas era motivo de regaño en su hogar. ¿Por qué fumás? ¿No ves que te estás matando vos sola? No hizo caso a ninguna advertencia hasta el día que vio en un programa televisivo escenas de la muerte de una joven mujer, con cáncer de pulmón. Ahí mismo tomó la decisión de dejar el cigarrillo, y fue tan fuerte su voluntad que hoy, que ya bordea las cuatro décadas, expresa con orgullo cómo dejó el tabaquismo.
En el caso de Luis K., la situación fue totalmente lo contrario. Fumaba sobre todo cuando compartía con sus amigos algunas cervezas y decía que el rato que le daba la gana dejaba el cigarro. No fue así. Un día, en una farra alguien le hizo probar un pitillo y terminó sus días como drogadicto. Sus dos hijos, hoy de familias respetables, testigos de la degradación de su progenitor, juraron y están cumpliendo con no probar jamás el tabaco, pero sobre todo predicar en contra de ese vicio.
Tabaquismo
Las investigaciones y estudios señalan que la nicotina es una sustancia activa de la hoja de tabaco (nicutiana tabacum), que causa la adicción física a los subproductos de esta hoja como el cigarro, habano, mixtura para mascar y chicles.
Está comprobado que la dependencia física ocurre cuando el organismo se acostumbra a tener cierto nivel de nicotina en la sangre, a tal grado que en el momento que disminuye, se experimenta malestares como irritabilidad, dolor de cabeza, nerviosismo, insomnio, aumento del apetito y deseo intenso de volver a fumar. A todo esto también se conoce como síndrome de abstinencia.
Incidencia
Los venenos del cigarrillo afectan a todo el cuerpo, explica el médico Jorge Vargas, pues su humo contiene más de 4.000 sustancias químicas dañinas, como monóxido de carbono, cianuro, formol, nicotina y plomo. Todo esto puede
producir:
• Cáncer del pulmón y otros tipos de cáncer.
• Ataques cardíacos.
• Derrame cerebral.
• Enfisema del pulmón.
• Úlceras estomacales.
• Osteoporosis o debilidad de los huesos.
• Baja fertilidad y menos deseo sexual.
• Aborto.
• Adicción a la nicotina.
• Arrugas.
• Manchas en los dientes.
• Cansancio y dolores de cabeza.
¿Cómo dejar de fumar?
La voluntad es lo primero. Ya se ha dicho mucho sobre mecanismos que se deben seguir para abandonar el vicio del tabaquismo, algunos con respaldo psicológico e incluso el uso de ciertas medicinas. Pero ahora se habla del auxilio que brinda la ciencia y la tecnología con el rayo láser, una modalidad que ya se está aplicando en Santa Cruz.
Alternativa técnica
La administradora de empresas Vannia Ávalos instaló el Paradise, centro de vida saludable, en la calle Ballivián 763, un equipo de Terapia Láser de Baja Intensidad (TLBI) o láser frío, un procedimiento terapéutico que se utiliza en varios países latinoamericanos con alto grado de éxito para el tratamiento de la adicción a la nicotina, el alcohol y las drogas.
El centro está en funcionamiento, pero la inauguración oficial será en abril próximo, explicó Vannia.
En esta tarea en Santa Cruz trabaja un equipo multidisciplinario integrado por la bioquímica y farmacéutica, experta en acupuntura con láser, Carmen Yolanda Ocampo, el psiquiatra René Calvimonte, el cardiólogo Julio Vela y la psicóloga Marisel Córdoba.
El láser terapéutico, explica Carmen Yolanda, actúa sobre las terminaciones nerviosas estimulando la liberación de endorfinas en el organismo, que es una sustancia endógena cuya función concierne a la modulación del dolor y a la incentivación de sensaciones de placer, alegría y de bienestar.
La endorfina permite que el paciente rompa el ciclo de la adicción y la dependencia, ya que modera los síntomas de la abstinencia y abre la posibilidad de un cambio real en los patrones de comportamiento del individuo.
El cardiólogo Julio Vela expresa que el tabaco a través de la nicotina, en el plano cardiovascular central, acelera la ateromatosis coronaria, llevando luego al infarto de miocardio. “De igual manera ocurre en las arterias del cerebro y de los miembros inferiores, hecho que acelera las enfermedades neurológicas vasculares periféricas”, agrega.
Cuando no se puede aplicar
El láser, indica Vannia Ávalos, no es recomendable para aquellos que tienen tumores, cáncer, epilepsia o para quienes están sometidos a radioterapia o quimioterapia, debido a que es una terapia de photo-bio-estimulación.
Testimonios
Dra. Carmen Yolanda Ocampo: Yo fumé mucho, durante 12 años. Fui invitada a trabajar en la acupuntura con rayos láser para dejar de fumar.
Pero, ¿cómo trabajar en este campo sin dar el ejemplo?
Fue así que me sometí al proceso, y puedo confesar que desde el primer día no tuve más ansiedad por el cigarrillo. En mi casa hay cinco fumadores, pero ni viéndolos me vuelve el deseo, y eso es gratificante.
Pablo Vega. Empecé a fumar a los 18 años, y al cumplir 31 lo dejé con este procedimiento que ahora se aplica en Santa Cruz.
No puedo explicar cómo sucedió, solamente que aquel deseo intenso por el cigarrillo, esa ansiedad de inhalar y exhalar humo de tabaco, desaparecieron en la primera sesión con la técnica del láser.
Hace nueve meses que abandoné el tabaco.
Pensé que al ver a otra gente fumando me volverían las ganas de llevarme un cigarro a la boca, y como me gusta jugar cartas, me llenaba los bolsillos de caramelos para chuparlos en los momentos que retornara el deseo de fumar. No hubo necesidad.
No sé si será solo el efecto del láser o la efectividad de la parte psicológica. Ése es mi testimonio.
Muy interesante el blog.
ResponderEliminarMi primo tiene dolor de cabeza por esta razón su médico le prescribio los medicametos - Oxycontin ó Lortab.
Menciona Findrxonline que el dolor de cabeza puede ser ocasionado por la tensión.