Pánico y shock. Son los sentimientos que invadieron a Bernardo Rivera cuando le detectaron un tumor cerebral. Mareos, dolores de cabeza y problemas de percepción visual fueron algunos de los síntomas que padeció.
Aunque Bernardo tuvo la suerte de ser operado por una eminencia en Estados Unidos, los riesgos que implicaba dicha cirugía, que en su caso duró 14 horas, eran muy grandes.
“El primer riesgo era de muerte y los otros implicaban pérdida de visión o de memoria, si perdía la memoria hubiera tenido que aprender todo de cero, inclusive a caminar”, cuenta Bernardo que fue operado hace 17 años.
Hasta hace poco someterse a una cirugía de cerebro implicaba muchos riesgos con invasiones significativas, amen de la huella tangible y psicológica que dejaban estos procedimientos.
“Aunque la cicatriz que deja este tipo de operación es importantes a mí no me molestaba tanto ese hecho, sino lo que conllevaba una intervención de esa magnitud, por lo que si hubiera tenido la posibilidad en ese entonces de acceder a una cirugía mas sencilla lo haría sin pensarlo dos veces”.
Los avances científicos ponen cada vez más al alcance tratamientos quirúrgicos más sencillos, con menor riesgo y sin cicatriz a la vista. Este es el caso de la cirugía Neuroendoscópica.
“Los riesgos quirúrgicos disminuyen porque es mínimamente invasiva, es decir con incisiones o heridas muy pequeñas por lo que el trauma o daño a la cavidad craneal es menor pero de igual forma se logra retirar el tumor”, explica Bernardo P. de Ferrari, médico neurocirujano, quien junto al otorrinolaringólogo Sergio Rojas Khek practica con éxito este procedimiento desde hace dos años en La Paz.
Esta cirugía debe estar dirigida por un neurocirujano y un otorrino. El neurocirujano ya está familiarizado con el cerebro, pero la entrada que se hace con el endoscopio a través de la nariz para llegar a la base del cerebro es más fácil para el otorrino, quien también cuidará mejor la anatomía de la nariz y el neurocirujano será quien trabaje en el cerebro.
“Nosotros estamos habituados a la anatomía de la nariz, senos paranasales y esfenoides, entonces es más fácil para el otorrino bajo endoscopía, y cuando no hay ninguna patología en esta zona, llegar muy rápido a la base del cráneo”, explica Sergio Rojas, capacitado en la “University of Pittsburgh”, centro de referencia mundial en Neuroendoscopía.
Otro de los beneficios de esta técnica es que el postoperatorio es más rápido y el paciente no debe salir a terapia intensiva. “Obviamente que como toda intervención trae sus riesgos pero son más controlables”, añade Rojas.
Lo primordial antes de cualquier tipo de intervención es que todo paciente se someta a exámenes de rutina para que el momento de la cirugía no surjan imprevistos o sorpresas. Con este procedimiento se utiliza anestesia general.
"La Neuroendos-copía es más accesible para el paciente porque implica menos días de hospitalización y menor tiempo de uso de quirófano"
Alerta!
SÍntomas para tomar en cuenta
SIGNOS
Aunque no existe un factor determinante que a simple vista indique la presencia de un tumor en el cerebro, si se tienen ciertas pautas. En realidad los síntomas dependen de dónde está ubicado el tumor. Ante la presencia de algunos indicios que se mencionan a continuación acuda a un especialista.
Dolores de cabeza. Muchos pacientes llegan donde el otorrino pensando que padecen sinusitis. “Esta condición no da dolor de cabeza a no ser que sea muy fuerte. Entonces debe ser derivado donde un neurólogo o neurocirujano para que le realice los exámenes correspondientes. No todas las personas que padecen dolor de cabeza tienen un tumor”, dice Rojas.
Cambios hormonales. Pueden ser a veces un síntoma. Por ejemplo cuando un niño tiene las manos muy grandes sin razón aparente se debe consultar, explica de Ferrari.
Cambios hormonales en mujeres. Alteraciones en los ciclos menstruales o secreción láctea en los senos cuando no hay embarazo puede indicar una lesión en la glándula hipófisis. Se recomienda acudir a un especialista, dice de Ferrari.
APLICACIONES
La cirugía con técnicas endoscópicas se aplica de forma regular ya en muchas partes del mundo para el tratamiento de lesiones de base del cráneo. No todos los tumores cerebrales pueden ser abordados con esta técnica, pero tiene otras aplicaciones.
Hidrocefalia. Puede ser tratada con la cirugía Neuroendoscópica, evitando así dejar una válvula de derivación como se hace corrientemente.
Accidente Cerebro Vasculares. Ciertos cuadros muy profundos en estos casos normalmente no se operaban porque el daño podría ser mayor. Con el endoscopio se tiene menores riesgos, el procedimiento es rápido (15 a 20 minutos) y la evolución del paciente aún cuando sea adulto mayor es mejor.
Otras aplicaciones. La Neuroendoscopía es una muy buena opción que cada vez se desarrolla más, en un futuro próximo contemplamos utilizarla en columna vertebral, asegura De Ferri. que cada vez se desarrolla más, en un futuro próximo contemplamos utilizarla en columna vertebral, asegura De Ferri.
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