La información la ofreció el representante del IDH, Edgar Valdez. El profesional explica que las personas infectadas a pesar de que conocían cómo evitar la transmisión olvidaron las medidas preventivas.
El profesional explica su preocupación porque las festividades están asociadas al consumo de alcohol. Desde la perspectiva de Valdez “nos hacen creer que sin alcohol, no hay fiesta”, especialmente cuando de trata de los jóvenes.
Según los datos del IDH, los jóvenes entre 15 y 24 años son el segundo grupo más vulnerable ante la transmisión del virus. Ocupan el 20 por ciento en los índices epidemiológicos, el primer grupo es el de las personas entre 24 y 34 con un 30 por ciento .
Valdez explica que el joven se encuentra explorando sus sentimiento e iniciando sus relaciones sexuales, eso los hace vulnerables además de la presión mediática y social.
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