Precisó que el suero deberá ser aplicado lo más pronto posible, por ejemplo, en pacientes que fueron mordidos en el rostro o cerca de él. El uso del suero no significa, no obstante, que se suprima la vacuna antirrábica, es decir que luego de suministrado el suero, se procederá a vacunar al paciente. Puede ser en el esquema reducido de 10 dosis, dependiendo del tipo de exposición de la mordedura y la condición del animal.
El equipo de científicos del Inlasa que entregó el lote de 250 ampollas estuvo liderado por Gil Fernández, quien explicó que la materia prima para la obtención del suero es el plasma de 22 asnos hiperinmunizados con virus rábico fijo, propiedad del laboratorio estatal.
La Ministra de Salud informó que el suero es el segundo logro de la institución, porque el 2003 se entregó el primer lote del antiofídico o vacuna contra la picadura de víbora, que tiene gran demanda en el país y los países vecinos.
Aclaró que el precio del suero, al igual que del antiofídico, es el más bajo de toda la región y constituye un ahorro para el país. “El suero contra la rabia se comercializa a 50 bolivianos, eso significa un ahorro del 62% porque cuando se importaba salía a un precio mayor. El antiofídico es el más barato de la región, se comercializa a 110 bolivianos”.
Vacunación contra la rabia
El 18 de agosto, Bolivia participará en Perú de la inauguración de una cruzada para luchar contra la rabia, y el domingo 21 de agosto se iniciará la campaña en el país. La meta es inmunizar a tres millones de canes con dosis elaboradas por el Inlasa.
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