La fibrilación auricular es una de las arritmias más comunes a partir de los 60 años de edad. No obstante, puede presentarse también en personas jóvenes, menores de 30 años. De hecho, son cada vez más los casos de personas jóvenes que llegan a centros médicos con esta arritmia, a consecuencia del consumo excesivo de alcoholes destilados, mezclados con bebidas energizantes o sustancias ilícitas. En otros casos no tiene causa alguna, pero su riesgo aumenta si las personas son hipertensas o padecen una enfermedad coronaria. Sin embargo, en personas jóvenes puede desencadenarse por estrés o tensión nerviosa.
La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca más frecuente en la práctica clínica y consiste en que las aurículas (que son las cámaras superiores del corazón) laten de una manera no coordinada y desorganizada, esto lleva a un ritmo cardíaco rápido e irregular.
“Esta enfermedad va en crecimiento en todo el mundo y tiene que ver con el envejecimiento de la población, principalmente en países del primer mundo donde ya es un gran y creciente problema de salud pública”, dice René Asenjo Gonzales, médico Cardiólogo-
Electrofisiólogo, jefe del laboratorio de electrofisiología de la Clínica Alemana en Chile y director del departamento cardiovascular del Hospital José Joaquín Aguirre de la Universidad de Chile, que llegó a Cochabamba para dictar un Seminario sobre arritmias y marcapasos a médicos cardiólogos y de otras especialidades de nuestra ciudad
El mayor problema de la fibrilación auricular no es la enfermedad en si misma, sino el gran impacto en la salud de las personas que la padecen, ya que a consecuencia de ella se pueden producir los conocidos accidentes cerebro-vasculares, que limitan la capacidad física e intelectual de las personas y principalmente su calidad de vida. Los trombos no sólo pueden lesionar el cerebro, sino también pueden afectar a las arterias del abdomen, las piernas o a las arterias coronarias, generando otras patologías que también son graves y ponen en riego la vida de los pacientes.
SÍNTOMAS
A continuación detallamos algunos síntomas ante los que se debe estar alerta:
• Palpitaciones rápidas e irregulares del corazón. Es decir, desordenadas.
• Dolor en el pecho.
• Falta de aire.
• Mareos e incluso desmayos si la arritmia es muy rápida.
• Debilidad.
• Compromiso de la conciencia.
• Debilidad o parálisis de una mitad del cuerpo.
• Dolor abdominal.
• Dolor y palidez de extremidades.
TRATAMIENTOS
La fibrilación auricular se trata de dos maneras: una logrando que el corazón vuelva a su ritmo normal y la otra consiste en disminuir la frecuencia cardiaca. En cualquiera de los casos es fundamental seguir las indicaciones médicas y hacer controles cardiológicos respectivos.
“Cuando el paciente llega a urgencia por esta enfermedad, el médico le inyecta anticoagulantes endovenosos o sub cutáneos para evitar que se formen coágulos dentro el corazón, ya que si el paciente recupera su ritmo normal, estos coágulos se desprenden y producen las embolias. La mayor parte de estos coágulos que se desprenden se van al cerebro, produciendo el accidente cerebro-vascular o embolia cerebral que es la complicación más desastrosa que tiene la fibrilación auricular”, dice Asenjo.
Si el paciente tiene menos de dos días con arritmia se le administran anticoagulantes y se revierte a un ritmo normal en forma segura, ya sea con fármacos o con un choque eléctrico, éste último produce una especie de “reseteo” del corazón.
El paciente luego de volver a su ritmo normal, debe continuar recibiendo anticoagulantes y medicamentos anti arrítmicos durante un tiempo para evitar que vuelva la arritmia o una embolia.
“Los medicamentos anti arrítmicos tienen una eficacia limitada para volver a ritmo normal el corazón y para mantenerlo así. El 50 por ciento de los pacientes vuelve a presentar el cuadro de la arritmia por ello es importante que continúen tomando anticoagulantes, sobre todo si el paciente tiene características que lo hacen más propenso a sufrir una embolia”, explica.
Cuando el paciente recae se utilizan otros medicamentos nuevos y más potentes, y si no funcionan, el especialista pondrá a consideración si se debe realizar una intervención quirúrgica llamada Ablación por radiofrecuencia. Este es un procedimiento largo complicado y relativamente nuevo en el campo de la cardiología intervencionista, pero un gran porcentaje de los pacientes se curan, dice el especialista.
NOVEDADES EN ANTICOAGULANTES
Hoy en día existe una tremenda revolución en la investigación y producción de los anticoagulantes que son los fármacos que sirven para prevenir los accidentes cerebro-vasculares.
En Bolivia, como en gran parte de los países del mundo, se utiliza la warfarina, que hasta hace pocos meses era el único anticoagulante oral aprobado para los pacientes con fibrilación.
“Es un fármaco fantástico para prevenir los accidentes cerebro vasculares y que nos ha acompañado en la practica cardiológica los últimos 50 años, sin embargo tiene varios problemas en su uso. Demora varios días en actuar y varios días en ser eliminado del organismo, que puede ser riesgoso en caso de que el paciente sufra algún tipo de sangrado o accidente, entonces se debe revertir el efecto lo antes posible”, dice Asenjo.
Otro problema con este anticoagulante es que se altera con una serie de alimentos, por lo que el médico debe orientar bien al paciente sobre la dieta que debe seguir. Asimismo su eficacia puede ser alterada por otros medicamentos.
Cuando se toma este fármaco se deben hacer exámenes una o dos veces al mes para asegurarse que la dosis sea la adecuada. Lamentablemente, sólo alrededor de la mitad de los enfermos mantiene niveles adecuados.
El especialista explicó que actualmente en Chile se cuenta con un nuevo fármaco anticoagulante, recientemente aprobado para su uso en humanos, y que ofrece mayores ventajas para los pacientes como que su efecto dura sólo 12 horas, por lo que en caso de que el paciente sufra un accidente o alguna lesión no exista problemas con la duración del fármaco. Tampoco interfiere en su efectividad el uso concomitante de otros medicamentos o la alimentación. Y finalmente se ha demostrado que es más eficaz para prevenir complicaciones hemorrágicas especialmente la cerebral.
“Este es uno de los más novedosos y mayores avances en el manejo de la fibrilación auricular en los últimos años”, concluye el especialista.
La base del tratamiento son los anticoagulantes cuyo manejo requiere estricto control medico. La buena noticia es que se han aprobado dos nuevos fármacos (Dabigratan y Rivaroxaban), que son más efectivos
Dr. René Asenjo Gonzales, médico Cardiólogo-Electrofisiólogo
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