Texto: Paura Rodríguez Leytón / Fotos:Rodrigo Urzagasti y Jorge Gutiérrez
Es un tema del que por lo general no se habla abiertamente y los médicos aseguran que una gran mayoría de los pacientes, especialmente las mujeres, lo ocultan. “El estreñimiento no es una enfermedad, es un síntoma”, aclara el gastroenterólogo Jovito Dorado. La principal causa para este problema es la falta de fibra vegetal (la que se encuentra en las frutas, verduras y cereales) en la alimentación.
Pero también el estreñimiento puede ser provocado por motivaciones emocionales, estrés o traumas y miedos que evitan que una persona vaya al baño normalmente. Sobre esto último, Dorado detalla que por lo general los niños que han sufrido maltrato físico o han sido violados tienden a cohibirse e inconscientemente evitan ir al baño.
Para el especialista, estas causas son funcionales y no tienen relación con una enfermedad. Sin embargo, existen otras de origen patológico que provocan estreñimiento o constipación, una de las más frecuentes en Santa Cruz es el mal de Chagas, que hace que las personas que lo padecen desarrollen el llamado megacolon chagásico. Indica que se trata de una enfermedad que afecta a personas de la zona de los valles y del chaco, especialmente.
Para los pacientes que tienen megacolon chagásico la solución es quirúrgica. Al respecto, el cirujano gastroenterólogo Edil Toledo, del hospital Francés, explica que en este centro de salud se atiende a numerosos pacientes con este mal.
Asimismo, Dorado apunta que la falta de fibra en la alimentación predispone al cáncer de colon, que en Santa Cruz actualmente es el segundo tipo de cáncer después de el de estómago, lo que se refiere a los cánceres que afectan el aparato digestivo.
Al respecto, el proctólogo Hugo Heredia, que lleva 48 años trabajando como médico, indica que los cambios en las costumbres alimenticias de la gente del área urbana de Santa Cruz, ocurridos paulatinamente desde la década de los 70, han provocado el aumento de cáncer colorrectal.
Según estudios científicos sobre el tema, que duraron 20 años y en los que él participó, se observó que entre 1982 y 2002, la incidencia de esta enfermedad subió del 0,04% al 0,2%. Heredia estima que a partir de 2003 este porcenaje se ha triplicado.
UN ASUNTO RODEADO DE SILENCIO
La médica internista y responsablee de epidemiología del hospital San Juan de Dios, Rosmary Gross, asegura que existe una marcada tendencia de los pacientes por minimizar el estreñimiento. Cuando se les pregunta, pocos dan una explicación abierta del tema, la mayoría no dice la verdad.
Dorado y otros médicos consultados en centros de salud aseguran lo mismo. Observan que son los hombres los que conversan con mayor facilidad del tema, pero las mujeres lo callan.
Dorado señala que como se trata de un tema del que no se habla, y ocurre que numerosas personas optan por automedicarse laxantes y acostumbran su cuerpo a ellos hasta que llega un momento en que ya no les hacen el efecto deseado. Dorado no recomienda el uso de laxantes sin consultar a un médico.
LAS MUJERES, LAS MÁS AFECTADAS
Aunque no existen estadísticas oficiales, en los centros de salud se estima que más del 50% de las mujeres que asisten a las consultas en Santa Cruz tienen problemas de estreñimiento y que realizan sus evacuaciones cada tres días en promedio.
Señala que se ha observado que las mujeres muchas veces dejan pasar sus ganas de ir al baño cuando se encuentran en lugares públicos o en una fiesta, por no entrar a baños públicos, por ello recomienda que siempre lleven en su cartera un protector de inodoro para ingresar al baño sin ningún temor de contagiarse infecciones.
Los médicos también consideran que son las dietas a las que se somenten, otro factor para que las mujeres sean las más afectadas por el estreñimiento, pues se dan casos en los pasan varios días sólo ingiriendo líquidos y nada de otros alimentos que contengan fibra. Esto ocasiona un mal funcionamiento del sistema digestivo y a la larga termina en constipación.
UN ALIVIO, UNA CATARSIS PLACENTERA
Dorado explica que el momento de defecar debe ser tranquilo, debe representar un alivio y una descarga para la persona. Sin embargo, hay costumbres que más bien provocan que esta sea una situación estresante, pues hay quienes ingresan al baño con sus celulares e incluso computadoras portátiles y allí siguen trabajando o, lo que ocurre con frecuencia con las madres de familia, que sus hijos les tocan la puerta para que se apuren cuando están en el baño. Indica que estas situaciones no ayudan a una buena evacuación y a la larga pueden terminar en un estreñimiento crónico.
Los médicos definen el estreñimiento cuando una persona realiza, sus evacuaciones con dificultad y éstas son muy duras y pequeñas y ocurren apenas unas tres veces por semana o incluso menos.
Las personas que sufren de estreñimiento por lo general tienen mal humor, el pujar les puede provocar hemorroides, hemorragias y fisuras en el ano, también tienen dolores de cabeza y si no resuelven el problema a tiempo, este puede convertirse en crónico.
CAMBIAR LOS HÁBITOS
Este es el convencimiento de Heredia, que cuenta su propia experiencia. Explica que él decidió estudiar la especialidad de proctología porque cuando era estudiante de primer año de Medicina tuvo un problema de hemorroides debido a la mala alimentación que tenía. “El tiempo que estudié todo lo relacionado al tema y aprendí que casi siempre las causas de las afecciones se deben a lo que comemos”, sostuvo.
Para él no solo se trata de comer alimentos que contengan fibras, como las frutas, los cereales y las verduras y hortalizas, sino también que se evite comer otro tipo de alimentos que son dañinos para la salud y que además de provocar constipación devienen en otros males mucho más graves.
Heredia detalla que el consumo indiscriminado de alimentos que contienen grasas saturadas (carnes con grasa, embutidos, mantecas) contribuye a la subida de los niveles de colesterol y provoca presión alta. También pueden generar problemas cardiovasculares y la formación de cálculos biliares y renales, la aparición de divertículos en los intestinos, diabetes, cáncer de colon y recto y otros tipos de cáncer; además de obesidad mórbida.
Hacia una nueva dieta
Recomienda consumir productos con ácidos grasos insaturados, por ejemplo los aceites de oliva, girasol, soya, maíz y maní, que sirven para limpiar las arterias y las venas. Detalla que estos ácidos eliminan el colesterol, previenen la diabetes, mantienen la presión arterial normal, terminan con el estreñimiento, evitan la hemorroides y fisura anal, previenen la diverticulosis, evitan la obesidad, la artrosis y la gota.
Hugo Heredia y Jovito Dorado aseguran que uno de los elementos primordiales para tener una buena salud en general y para atacar el estreñimiento es el consumo de alimentos que contengan fibras, porque estas son el material que sirve para que el organismo fabrique el excremento. Dorado argumenta que no solo es cuestión de consumir fibra, sino que esta debe ir acompañada de una buena cantidad de líquido (refrescos, agua, mates, caldos, entre otros), se calcula unos dos litros por día, para que la fibra cumpla un recorrido adecuado por el sistema digestivo para ser evacuada de manera natural.
Indican que actualmente la costumbre de comer comida rápida está afectando negativamente a la salud de la población en Santa Cruz y en la mayoría de las poblaciones urbanas del mundo, pues la gente consume cada vez menos frutas, vegetales y celereales integrales.
EL ROL DE LAS FIBRAS CONTRA EL CÁNCER DE COLON
Heredia explica que cuando una persona consume en exceso carnes y grasa, el organismo necesita producir mayor cantidad de bilis para la digestión. Si a esta dieta se suma la falta de alimentos con fibra, ocurre que las poblaciones normales de bacterias que existen en los intestinos aumentan hasta degradar la bilis y este puede ser uno de los factores que derivan en un cáncer de colon y recto. Sostiene que hay estudios que demuestran que la fibra evita que las bacterias del intestino aumenten.
Los especialistas consideran que es importante que la población tome consciencia sobre el valor de su alimentación y cambie sus hábitos a tiempo.
También aseguran que es necesario realizar ejercicios físicos para ayudar a un buen funcionamiento de los intestinos.
Recomiendan no automedicarse, no consumir laxantes por periodos largos y no dar a los niños sin previa consulta a un médico.
Además, no usar laxantes como un modo de adelgazar, porque este método puede provocar deshidratación y otros efectos nocivos para la salud.
Hay dos tipos de fibras
- La fibra insoluble está integrada por sustancias (celulosa, hemicelulosa, lignina y almidón resistente) que retienen poca agua y se hinchan poco. Este tipo de fibra predomina en alimentos como el salvado de trigo, granos enteros y en general en todos los cereales.
- Los componentes de este tipo de fibra son poco fermentables y resisten la acción de los microorganismos del intestino. Su principal efecto en el organismo es el de limpiar, como un cepillo natural, las paredes del intestino desprendiendo los desechos adheridos a este; además de aumentar el volumen de las heces y disminuir su consistencia y su tiempo de tránsito a través del tubo digestivo. Al ingerirse diariamente, facilita las deposiciones y previene el estreñimiento.
-La fibra soluble está formada por componentes (inulina, pectinas, gomas y fructooligosacáridos) que captan mucha agua y son capaces de formar geles viscosos. Es muy fermentable por los microorganismos intestinales, por lo que produce gran cantidad de gas en el intestino. Al ser muy fermentable, favorece la creación de flora bacteriana que compone un tercio del volumen fecal. También aumenta el volumen de las heces y disminuye su consistencia. Este tipo de fibra predomina en las legumbres, en los cereales (avena y cebada) y en algunas frutas.
Testimonio
Cambié de dieta
“Viví varios años con estreñimiento, porque sencillamente al principio no pensaba que era un problema de salud.
Al comienzo iba al baño una vez por semana, pero luego mis entradas se fueron retrasando, llegué hasta el punto de que pasaba 10 días sin ir al baño, entonces comencé a tomar laxantes de todo tipo, los que me indicaron las amistades y los que vendían en las farmacias. Definitivamente fue una etapa de mi vida muy mala, porque vivía pendiente del tema y me daba miedo comer porque sentía siempre mi barriga llena. Según mis hijos, este problema también afectaba mi humor, generalmente estaba muy irritable, me enojaba de todo y no quería compartir en actividades familiares.
Ahí recién decidí ir a un médico y él me ayudó a entender que lo que fallaba era mi alimentación. Por mi trabajo, yo comía cualquier cosa en la calle, generalmente hamburguesas o panchitos, o lo que pillaba. Mi alimentación cambió radicalmente, como verduras, carne magra, frutas y cereales y me siento muy bien ahora, hasta he bajado de peso. (Susy P.)
Escuchar al cuerpo
Supimos que mi esposo tenía mal de Chagas porque comenzó a sufrir de un estreñimiento crónico que no se resolvía con nada. Probamos de todo con él, cambiamos de alimentación, nos volvimos vegetarianos, pero él seguía molestado, cada vez peor. Cuando decidimos ir al médico le hicieron exámenes y en ellos salió que su colón había crecido por causa del mal de Chagas. Nos asustamos mucho, pensamos que era mortal, pero nos explicaron que con una cirugía se recuperaría. Luego de la operación mi esposo está mejor, ya no sufre de estreñimiento, aunque requiere siempre una alimentación bien cuidada. Desde entonces aprendimos que es importante escuchar al cuerpo, que si hay algo que falla, como la digestión, hay que estar alertas, puede tratarse de un problema más serio que se está manifestando. (Rosa Aliaga)
Para tener una buena digestión
Hugo Heredia • Proctólogo
Debe guardar preferencia por alimentos según el orden aquí dado pues su valor en fibras favorecerá la conformación del bolo fecal, esta es una dieta pobre en calorías.
1. Como entrada en el almuerzo y cena: lechuga, tomate, cebolla en hojas o cabeza, rábano, zanahoria, remolacha, pimentón, pepinillos, pepinos, espinacas, brócoli, coliflor, zapallitos, repollo, alcachofa, nabo, espárragos, achojcha, arvejas, vainitas, garbanzo, frejol, acelga, perejil, orégano, apio, palta y toda clase de alimentos vegetales de preferencia frescos.
2. Comer abundante cantidad de frutas, pero nada de jugos y zumos solamente, debe comer la fruta con bagazo. Si licúa tome el concho que contiene fibra y consuma las frutas con cáscara. 3. También hay que comer cereales y pan de harina negra y fideos integrales.
4. Las carnes hay que comerlas en poca cantidad y preferentemente magras. Descuerar la carne de pollo.
5. Pude consumir a gusto los condimentos. También puede beber café y té y otras infusiones pero endulzados con stevia.
6. El queso debe estar preferentemente desgrasado.
7. Evitar el chancho, el tocino puro, el jamón, la mortadela, el enrollado y los embutidos en general.
8. Se puede comer dos veces a la semana yema de huevo y los otros días solo consumir las claras, pues las yemas tienen colesterol. También hay que reducir a dos días la mantequilla, la mermelada, los enlatados, los dulces, los chocolates y los dulces en general.
9. Preferentemente beber bebidas destiladas y no fermentadas.
10. Preparar la comida con aceite de oliva y otro de grasas insaturadas.
11. Los domingos puede comer lo que quiera, es el día de no hacer dieta.
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