El estudio, que ha contado con la colaboración de la Universidad de Wisconsin y de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), se ha presentado el pasado domingo en San Francisco con motivo del congreso internacional de la American Thoracic Society.
En rueda de prensa celebrada en el Clínic, los investigadores Ramon Farré y Josep Maria Montserrat, han recordado que estudios anteriores ya habían relacionado la apnea del sueño con un mayor riesgo de sufrir trastornos metabólicos, neurocognitivos y cardiovasculares, si bien "ahora se sabe que aumenta la incidencia y mortalidad del cáncer".
Los investigadores españoles demostraron en ratones de laboratorio que, aquellos con cáncer de melanoma que estaban sometidos a condiciones de hipoxia intermitentes –déficit de oxígeno en sangre– desarrollaban un tumor el doble de rápido que el resto y, además, con más necrosis.
Adicionalmente, y gracias a una cohorte de 1.500 pacientes que controla la Universidad de Wisconsin desde hace 22 años, los científicos pudieron trasladar la misma correlación a modelos humanos, constatando así que aquellos pacientes con apneas más graves –más de 30 interrupciones respiratorias a la hora– tienen una menor supervivencia.
Más riesgo de cáncer
De este modo, demostraron que estos pacientes tienen un 8,6 más de posibilidades de morir por cáncer que aquellos que no sufren apnea del sueño, en lo que representan unos "resultados altísimamente fiables a nivel estadístico", ha explicado Farré.
La apnea del sueño afecta a cerca de un 5 por ciento de la población, si bien el aumento de la obesidad en niños está haciendo aumentar los casos, han señalado los investigadores.
A pesar de ello, solo se tratan alrededor de un 30 por ciento de los casos más graves, ha explicado Montserrat, si bien los especialistas recomiendan perder peso, hacer ejercicio, dormir las horas suficientes y, en los casos llevados por un médico, utilizar prótesis de avance mandibular, cirugía o dormir conectado a un aparato eléctrico.
En todo caso, los investigadores han recordado que, pese a todo, aún no está demostrado que el tratamiento de las apneas reduzca la progresión del cáncer o limite su aparición, por lo que han apuntado a la necesidad de estudios futuros para ahondar en esta hipótesis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario