Los enfermos de cáncer podrán, a partir de la próxima semana, acceder a un tipo de tratamiento especial gracias a la llegada a la región de la telemedicina de la mano de la Universidad de California en San Diego (UCSD) y del Instituto Oncológico Henry Moore, con sede en Buenos Aires.
Esta herramienta permite a los médicos vincularse "de forma directa y en tiempo real" con los especialistas en la materia que operan en la UCSD, en Estados Unidos, y así tomar decisiones y estudiar de manera particular cada caso con las últimas tecnologías.
El director del Instituto Henry Moore, Gustavo Gercovich, explicó a Infobae América que el paciente es atendido por su médico de cabecera y otro de San Diego en simultáneo a través de una pantalla.
"No es como una videoconferencia convencional", aclara. Para recrear de la mejor manera la interacción desde la distancia se usa un programa llamado LifeSize, que permite ver a la otra persona casi en tamaño real desde su consultorio.
"La calidad de imagen es perfecta, no hay delay, se permite interactuar, a diferencia de una videoconferencia convencional que genera despersonalización, que es lo que quisimos evitar", añade el doctor Santiago Horgan de la USDC.
En ese sentido, Gercovich resalta que, gracias a esta infraestructura, es posible no perder la relación entre médico y paciente, que es fundamental para que se cree un vínculo de confianza. "De hecho, se gana: no sólo puede hablar con su médico, sino también con especialistas de afuera", remarca.
Asimismo, esta "telepresencia" médica es útil para los diagnósticos y tratamientos que impulsan los comités de tumores, que evalúan cada caso particular de un enfermo de cáncer.
"Los pacientes que se tratan por primera vez responden a los estándares internacionales. Pero cuando la enfermedad progresa, se convierte en un caso especial que debe ser discutidos en grupo", señala Gercovich.
Entonces, la interacción entre médicos a través de esta herramienta se vuelve imprescindible. Mientras discuten, ambos pueden consultar en línea cada expediente, con los estudios, tomografías y resonancias magnéticas. Inclusive se pueden ver endoscopias en vivo o participar de una cirugía desde kilómetros de distancia.
"El objetivo es ayudar a las personas que no viven en los Estados Unidos a acceder a los avances tecnológicos en medicina. Antes había que viajar, movilizarse. Hoy se pueden hacer las consultas sin trasladarse. Esto revoluciona la forma de hacer medicina", asegura Horgan.
Si bien, por el momento, el Instituto Henry Moore es el único con convenio con la USDC en Sudamérica, representará también a Chile, Uruguay, Perú, Paraguay y Bolivia, además de Argentina, según enumera Gercovich.
El acuerdo entre ambas instituciones será firmado el próximo viernes 31 de mayo en Buenos Aires y desde el lunes 3 de junio los interesados podrán comunicarse para obtener más información o solicitar los primeros turnos.
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