Pasos de alerta. Si el ayer cae en el olvido: cuando un fallo de memoria se refiere a algo concreto (una fecha, un nombre), no es importante. El fallo significativo es aquel que afecta a algo que uno ha hecho el día anterior o hace tres días.
- Cuando vea repeticiones: si una persona pregunta algo y, al cabo del rato, vuelve a preguntarlo como si no lo hubiese hecho antes.
- Si el día a día se ve afectado: hay que atender a los fallos de memoria que empiezan a tener implicaciones en la rutina diaria. Por ejemplo, si una ama de casa acaba con la despensa llena de paquetes de lentejas porque se ha olvidado de que ya las compró.
- Ante lo extraño: por ejemplo, si su madre antes hacía unos menús variadísimos y, de repente, solo hace garbanzos y judías verdes, y no sale de ahí. Eso debe extrañar.
-En la punta de la lengua: si esos fallos de memoria se acompañan de dificultad a la hora de expresarse, cuando empiezan a fallar palabras muy comunes como mesa, silla, entre otras.
- Cambios de carácter: si alguien afable le falla la memoria y empieza a mostrarse irritable o agresivo puede ser un signo de Alzheimer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario