Las enfermedades asintomáticas de la tiroides

Los nódúlos se detectan con el tacto. GALERÍA(2)

Existe un número aún no determinado de mujeres que padecen algún tipo de problema tiroideo y que en ocasiones pasan por alto su sintomatología, sólo en etapas tardías acuden con el especialista cuando los tratamientos pasan por una cirugía o una dosificación de por vida.

Al respecto Femenina se contactó con el endocrinólogo Javier Córdova, quien explicó la función de esta glándula, sus síntomas, sus posibles causas, los tipos de enfermedades que afectan a la mujer y los tratamientos existentes.

“La tiroides es una hormona que cumple múltiples funciones como: el metabolismo, crecimiento, frecuencia cardiaca, actividad intestinal, la reproducción, temperatura, peso y como catalizador de funciones. La mujer, por lo general, tiene mayor predisposición a algún problema tiroideo que el varón”, afirmó Córdova.

UBICACIÓN

La tiroides está ubicada en la base del cuello a uno y otro lado de la tráquea en forma de mariposa. Se encarga de producir y liberar la hormona tiroidea que afecta todas las células del cuerpo y controla la mayor parte de las funciones corporales.

En el cerebro, la glándula pituitaria y el hipotálamo son los responsables de regular la cantidad de hormonas tiroideas requeridas. La primera libera la hormona estimulante (TSH) y la segunda ordena la producción de hormonas. Al detectar la cantidad correcta de hormona tiroidea en el cuerpo la glándula pituitaria disminuye la producción de dicha hormona.

Precisamente cuando sucede una baja en la producción de esta hormona causa una condición denominada hipotiroidismo y cuando pasa lo contrario da lugar al llamado hipertiroidismo.

TIPOS

Los especialistas coinciden en afirmar que la mujer es más propensa a desarrollar en algún momento de su vida una enfermedad tiroidea que el varón, esto debido a cuestiones genéticas, en algunos casos y, en otros tienen un origen desconocido.

“La tiroiditis autoinmune o enfermedad de Hashimoto afecta a más del 14 por ciento de la población femenina, que tiene un marcador inmunológico positivo que al dañar la glándula produce insuficiencia tiroidea que lleva al hipotiroidismo”, aseguró Córdova.

A tiempo de indicar algunos de los síntomas más frecuentes que acompañan a este padecimiento como: aumento de peso, sensación de frío, cansancio, caída del cabello, trastornos de la memoria, depresión, dolor muscular y articular, alteración en el ciclo menstrual, entre otros, el tratamiento consistirá en la administración de hormonas tiroideas en forma permanente.

HIPERTIROIDISMO

A diferencia de la anterior el hipertiroidismo sucede cuando la tiroides produce demasiadas hormonas tiroideas. Una de las causas más frecuentes es un trastorno autoinmune llamado enfermedad de Graves, que usualmente tiene un origen familiar.

“El hipertiroidismo es una enfermedad autoinmune, en la que los anticuerpos estimulan la producción de hormonas tiroideas en demasía. Algunos de sus síntomas son: pérdida de peso, ojos saltones, taquicardia, nerviosismo, temblor en las manos y debilidad muscular. El tratamiento en los jóvenes consta de tabletas que bloquean este exceso hormonal y en adultos con dosis de yodo radioactivo”, explicó el endocrinólogo.

NÓDULOS

Los nódulos son protuberancias localizadas en la glándula tiroidea que pueden ser de origen benigno o maligno. En el primer caso son tan pequeños que pasan desapercibidos para el paciente y el médico, pero en el segundo la dimensión puede sobrepasar los dos centímetros.

“Los nódulos de la tiroides en algunos casos se convierten en cáncer folicular o papilar. Su diagnóstico se realiza a través de un examen ecográfico, en el primer caso el 98 por ciento son curables con dosis de yodo radiactivo y, en el segundo, se practica una biopsia para extirparlos quirúrgicamente”, expresó el especialista.

De acuerdo con su experiencia, Córdova afirma que en la actualidad la yodación de la sal no es la adecuada, porque nuevamente se estarían registrando casos de bocio en el área rural y de hipotiroidismo neonatal.

PREVENCIÓN

La recomendación es no esperar a que los síntomas se hagan evidentes, sino realizar una visita de rutina con el especialista para solicitar la medición de la TSH de la hormona de la tiroides para descartar cualquier anomalía.