Aunque todas soñamos con una cura para el cáncer de mama, ¿no sería mejor prevenirla? “Nuevas investigaciones hablan de la importancia de la información adecuada y el conocimiento sobre nuestro cuerpo para prevenir esta condición”, asegura Debbie Saslow, Ph.D., directora de la división de cáncer ginecológico y de mama en la American Cancer Society.
Desde comer demasiada soya a usar sostenes con alambres, el cáncer de mama ha sido relacionado a varias posibles causas.
Sin embargo, según Love, solo hay algunos factores (científicamente comprobados) que sí disminuyen tu riesgo a sufrirlo. Esto es lo que puedes hacer para disminuir tu riesgo mañana.
Ejercicio. Durante años estudios han hablado sobre los beneficios del ejercicio en nuestra salud física (y en la de nuestros pechos) y estudios recientes confirman que es lo primordial para disminuir tu riesgo a la enfermedad. Un estudio del National Cancer Institute encontró que las mujeres que realizan tres horas de ejercicio riguroso a la semana, tienen 23 por ciento menos riesgo a desarrollar cáncer de mama antes de la menopausia. Pero, ¿qué hace que el ejercicio sea mágico? Primero, disminuye los niveles de estrógeno, hormona que lleva a cambios cangerígenos en los pechos. Además, ejercitar te ayuda a mantener un peso saludable, lo que también disminuye el riesgo a sufrir cáncer. Pero hay otras razones por las que el ejercicio ayuda: la investigación sugiere que actúa como un escudo en las células del pecho contra los cambios genéticos y epigenéticos. Sea cual fuere el mecanismo, estar activa es una manera segura de disminuir el riesgo a sufrirlo. “Cinco horas de caminata enérgica a la semana es ideal”, dice Paul Goss, professor at Harvard Medical School. Además el ejercicio baja el estrés y la inflamación, y mejora cómo tu sistema inmune responde a células cancerígenas.
Manten un peso saludable. “A menor cantidad de células grasas, menor riesgo a la enfermedad. Y es que las células de grasa almacenan estrógeno, y el estrógeno es un posible catalizador del cáncer de mama”, dice Love. En un estudio reciente, las mujeres que perdían 5 por ciento de su peso corporal, bajaban su riesgo entre 25 a 50%.
Limita lo que tomas… Y baja tu riesgo entre 24 a 50 por ciento. “Tomar alcohol incrementa las posibilidades de tener cáncer de mama”, dicen los autores del estudio. El mensaje: “No deberías beber más de un vaso de alcohol al día, de manera regular. Si tomas más de tres tragos en una noche, no tomes más por un buen tiempo”. Y es que el alcohol es un arma de doble filo; ha sido relacionado a un riesgo menor de enfermedad cardiaca pero a un riesgo mayor de cáncer de mama, explica la especialista en medicina preventiva de Harvard, JoAnn E. Manson. Los expertos sugieren no tomar más de una copita al día.
Dar luz antes de tus 35 años. Esto, junto a dar pecho por lo menos seis meses luego de dar a luz, pueden bajar tu riesgo hasta 50 por ciento. Si los niños no están en tus planes a esta edad, no entres en pánico. Dar pecho a tu bebé disminuye el riesgo de cáncer, incluso en mujeres que dieron luz más tarde en la vida.
Conoce tu historia. De todos los factores que pueden incrementar el riesgo al cancer de seno, el más significante es la historia familiar. Tener una hermana o mamá que ha sido diagnosticada con cáncer antes de los 50 años o tener uno o dos casos de cáncer mamario, u otros tipos de cáncer, en la familia es historia familiar que debes discutir con tu medico.
Cuida tu salud reproductiva. Demasiado estrógeno juega un rol importante en el desarrollo del cáncer de mama. Los tres factores de riesgo documentados son: que tu periodo comience antes de los 12 años, alcanzar la menopausia luego de los 55 y tener tu primer bebé luego de los 35 años. Por suerte hay formas de bajar los riesgos tomando decisiones “healthy” que disminuyan tu exposición al estrógeno.
En cuanto al estrógeno en la pastilla anticonceptiva, la mayoría de los expertos concuerdan que los contraceptivos hormonales incrementan un poco el riesgo al cáncer de mama. Pero mujeres menores de 40 años que toman pastillas, no deben preocuparse. “El riesgo al cáncer de mama en los 20s y 30s es tan bajo, que incluso que si se duplica, sigue siendo pequeño.
Me preocupa que una mujer mayor tome la pastilla, cuando su riesgo de base ya es mayor”, dice Love. Para muchos doctores, los beneficios de la pastilla pesan más que el mínimo incremento en el riesgo al cáncer de seno.
Conócete
Los expertos coinciden: más importante que hacerte el auto examen mamario, es conocer bien tus propios pechos; tocarlos seguido y ante cualquier cambio, acudir al medico. “Muchas mujeres encuentran su cáncer al tocar bultos, pero no al hacer auto examenes mamarios”, explica Love. Usualmente cuando los encuentran, es de manera accidental. Y es que muchas mujeres no saben bien cómo hacer su autoexamen. Lo que es importante es estar consciente y conocer bien tus pechos y reconocer los cambios cuándo éstos ocurran. “No necesitas hacerte autoexámenes formales, pero sí debes saber cómo tus pechos se ven y sienten para notar si algo cambia”, dice Love. Está atenta a descargas del pezón, cambios en el tamaño, forma o incluso el color y textura de la piel.
Tus pechos en cada década
20s.
Cuídalos: Conoce tus pechos y visita a tu ginecólogo para un examen clínico anual.
Riesgo: 1 en 1,681
30s.
Cuídalos. Tócate y conoce tus pechos… y visita a tu ginecologo anualmente, de manera sagrada. Si tu mamá o hermana tuvo cáncer de mama, comienza a hacerte mamografías.
Riesgo: 1 en 232
40s.
Cuídalos. Sigue con tu cita ginecológica anual. Nunca dejes de conocer y tocar tus pechos y hazte tu mamografía sagrada cada año o dos.
Riesgo: 1 in 69
QUICKIE
Un estudio encontró que las mujeres que reciben las dosis suficientes de calcio y vitamina D tienen un riesgo menor (35%) al cancer de mama. Desafortunadamente, la mayoría tiene niveles insuficientes de esta vitamina.
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