A propósito del Día Mundial de Lucha contra la Tuberculosis, que se celebra cada 24 de marzo, las autoridades sanitarias admiten que a pesar de los avances en el control del mal, todavía es alto el número de decesos por esta causa.
El responsable del programa Tuberculosis del Sedes, Segundo Guzmán, anota dos causas para que esto suceda: el diagnóstico tardío y el abandono del tratamiento.
El director del Sedes, Joaquín Monasterio, aseguró que Santa Cruz ha logrado alcanzar la tasa de curación del 85%, planteada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, pero todavía hay barreras para disminuir la tasa de abandono del tratamiento, que debe ser del 5%, pero que la región mantiene un 6%.
Tratamiento
Para Guzmán, todo esto puede mejorar con mayor compromiso de parte de los médicos, los pacientes y sus familias.
Para este especialista, hace falta que el médico del centro de salud no trate una tos persistente como un simple catarro, sino que haga los análisis de baciloscopía para descubrir pronto la enfermedad; que el paciente sea constante y que cumpla el tratamiento que dura meses, que la familia lo apoye para que lo siga al pie de la letra y que la sociedad no discrimine al enfermo.
El galeno insiste en que el diagnóstico temprano y la constancia del paciente en seguir al pie de la letra su tratamiento garantizan la cura, lo que disminuye la inversión que hace el Estado con el apoyo del Fondo Global en la asistencia.
“El tratamiento de un paciente es de seis meses y le cuesta al Estado $us 20, pero si el paciente lo abandona, el bacilo se hace resistente y el tratamiento llega a costar más de $us 5.000, y se prolonga por otros 24 meses”, dice Guzmán, que aclara que en todos los casos son gratuitos para los enfermos.
Oficialmente, el año pasado se han registrado 3.297 casos de tuberculosis en Santa Cruz, de los cuales 2.316 fueron de la forma pulmonar, la más grave. Para informar sobre esta problemática, este domingo habrá una feria de salud en el Parque Urbano
Para saber
Infección
Un paciente que no recibe tratamiento puede infectar a 45 personas en tres años y de estos, dos pacientes desarrollan la enfermedad.
Medidas
En situaciones de hacinamiento, como cárceles, los casos se multiplican. Por eso, las autoridades sanitarias han habilitado un pabellón para personas con tuberculosis en el penal de Palmasola y otro, en la cárcel de Montero.
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