Entre las complicaciones está el pie de atleta, cuando los hongos encuentran su lugar preferido en la suela y espacio entre los dedos de los pies. Los causantes de esta enfermedad son los Hifomicetos, los cuales se asientan en el espacio interdigital y llevan a la aparición en el área afectada de enrojecimientos, secreción de plasma y picor.
En realidad los hongos de los pies no son peligrosos para el ser humano. Sin embargo, ante la falta de cuidados pueden llegar a destruir la capa de protección natural de la piel de manera tan intensa, que se puede llegar a producir una infección por Streptococo, reconocible por la aparición de una Erisipela. A partir de aquí se produce una fuerte infección, que puede dar lugar a fiebre y llegar a un tratamiento crónico.
FACTORES QUE INFLUYEN. Entre los factores que influyen en la aparición de los hongos se encuentran la humedad retenida en las prendas de vestir y en el calzado de materiales sintéticos, y el contacto con diversas superficies, como la arena, ya que se elimina el manto ácido y la grasa de la piel, que previene la acción de estos organismos patógenos.
PREVENCIÓN. Para evitar estas infecciones es necesario secar con mucho cuidado y cierta dedicación las zonas que están más expuestas a las infecciones. También es conveniente cambiarse de traje de baño cuando esté mojado para mantener la piel seca, evitar las caminatas descalzo por el borde de las piscinas, y huir del calzado que impida la transpiración del pie.
TRATAMIENTOS
El tratamiento de las infecciones por hongos suele prolongarse entre una y tres semanas, y el más recomendable es la aplicación de antifúngicos o antimicóticos. "La vía de elección es el tratamiento tópico cuando sea posible.
Pero en muchos casos es necesario el tratamiento con antimicóticos por vía oral, sobre todo en aquellos cuadros más rebeldes o de evolución crónica, acompañado de la terapéutica local con antifúngicos, de los que hay una gran variedad: desde los clásicos imidazoles, entre ellos el miconazol o el econazol, hasta los modernos ketoconazol, itraconazol, fluconazol o la terbinafina", explica Eduardo López Bran, profesor titular de Dermatología del Hospital San Carlos, de Madrid, para quien la prevención es esencial a la hora de evitar estas molestas infecciones.
MÁS DATOS
La incidencia de las infecciones por hongos es muy difícil de establecer porque, al no tratarse de enfermedades de declaración obligatoria, no es fácil encontrar estadísticas fiables. Sin embargo, se puede señalar que la tiña cruris y la tiña pedis son las más frecuentes.
Según López Bran, la cruris representa aproximadamente el 15 por ciento de las infecciones por dermatofitos, y la pedis afecta a entre el 30 y 70 por ciento de los grupos de riesgo.
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