«Muchas personas cuidan mejor de su auto que de su cuerpo», comenta el doctor Denton A. Cooley, fundador, presidente y cirujano en jefe del Instituto del Corazón en Texas. «Se preocupan por cambiar el aceite, realizar la afinación periódica y utilizar la gasolina apropiada. Pero cuando se trata de su propio cuerpo, lo alimentan con comidas que contienen mucha grasa y sal, fuman y no hacen ejercicio en forma regular. Los adelantos médicos no pueden erradicar las enfermedades cardiovasculares. La buena salud depende en gran medida de que la gente ponga de su parte.»
Enfermedades. Ciertos factores influyen significativamente en las probabilidades de que una persona padezca una enfermedad cardiovascular. Son los denominados «factores de riesgo». Algunos factores de riesgo pueden ser controlados pero otros no.
«Aunque no es posible controlar factores de riesgo tales como el sexo, la edad y la herencia, sí es posible cambiar los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, a fin de prevenir o retrasar la aparición de una enfermedad cardiovascular», dice el doctor Cooley. «Los estudios médicos demuestran que es posible reducir el riesgo cardiovascular si se come una dieta baja en grasa, sal y colesterol, no se consume ningún tipo de tabaco, se hace ejercicio por lo menos tres veces por semana, se mantiene un peso sano y se reduce la presión arterial.»
Estilo de vida. El ejercicio o la falta de éste, desempeña un papel importante en la salud. Los estudios demuestran que debemos hacer ejercicio aeróbico (como caminatas rápidas, trote o ciclismo) por lo menos tres veces por semana durante 30 minutos para fortalecer el corazón. Además, los estudios médicos demuestran que períodos cortos de ejercicio físico que juntos sumen 30 minutos por día son tan beneficiosos para la salud como lo son 30 minutos continuos de ejercicio.
«Una de las mejores medidas que podemos tomar para mejorar la salud es comer alimentos de bajo contenido graso y hacer ejercicio con regularidad», dice el doctor Cooley. «El ejercicio quema calorías, reduce el apetito, la presión arterial y el estrés y eleva los niveles de HDL (el "colesterol bueno"). También mejora la figura y nos hace sentir mejor. Es casi demasiado sencillo.»
También es posible reducir el riesgo cardiovascular con sólo implementar unos pocos cambios sensatos en la dieta. Los hábitos sanos para el corazón incluyen limitar el consumo diario de sal a menos que 2.300 miligramos de sodio. (Las personas que sufren de presión arterial alta posiblemente deban limitar aún más su consumo de sal—acerca de 1.500 miligramos por día.)
Dieta. La dieta debe consistir principalmente en fruta, verdura, cereales, carnes magras y pescado. Se aconseja reducir el consumo de grasa (especialmente grasa saturada) y colesterol (carnes rojas grasas, leche entera, quesos elaborados con leche entera, huevos, platos a base de crema y postres que contengan mucha grasa).
«Es posible reducir el nivel de colesterol en sangre entre un cinco y un diez por ciento comiendo una dieta sana para el corazón, es decir, consumiendo más fibra alimentaria y menos grasa y colesterol», dice el doctor Cooley. «Cuando comemos alimentos ricos en fibra, nos sentimos satisfechos y comemos menos alimentos altos en calorías, grasa y colesterol.
DATOS ÚTILES
Si aún no estás convencido de que debes blindar tu corazón de las dolencias coronarias, vamos a proporcionarte unos datos lo suficientemente disuasorios para que no vuelvas a tener dudas.
Muerte
Aunque no es una dolencia exclusivamente masculina, las enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte en los hombres de todo el mundo, según de la Sociedad Española de Cardiología.
Aspirina
La aspirina ayuda a prevenir los problemas cardíacos entre un número mayor de hombres que lo que se creía hasta ahora, según reveló un estudio difundido por la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.).
Fruta y verdura
Un gran estudio llevado a cabo en 10 países europeos confirma que el consumo de fruta y verdura reduce la mortalidad por enfermedad isquémica del corazón. Por cada ración diaria adicional de estos alimentos, el riesgo de sufrir un infarto se reduce un 5 por ciento, según sus resultados.
Hábitos
Las causas más importantes de cardiopatía son una dieta malsana, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol. Los principales factores de riesgo modificables son responsables de aproximadamente un 80 por ciento de los casos de cardiopatía coronaria y enfermedad cerebrovascular.
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