Un gran porcentaje de los migrantes procede de zonas endémicas de esta enfermedad. La mayoría desconoce que tiene Chagas y cuando comienza a tener los síntomas cardía- cos y gástricos, típicos de esta dolencia, acude a los centros hospitalarios, donde los diagnostican con este mal.
En el caso de España, esta enfermedad se ha convertido en un problema de salud pública, puesto que se calcula que unos 70 mil latinoamericanos que viven en ese país, tienen Chagas y que unos 20 mil ya estarían sufriendo los problemas digestivos o cardíacos que provoca esta dolencia.
Por otro lado, como la enfermedad no se contagia, sino que se transmite de madre infectada a hijo durante el embarazo y el parto o a través de las transfusiones de sangre contaminada, los centros médicos europeos comenzaron a detectar nuevos enfermos en ambos casos.
Un estudio del Hospital Clínic de Barcelona indica que el 3,4 por ciento de las latinoamericanas que dan a luz en esa ciudad, están infectadas, siendo la tasa de transmisión a los recién nacidos del 7,3 por ciento .
En España, se calcula que viven dos millones de inmigrantes latinoamericanos, de los cuales 700 mil son mujeres en edad fértil; lo que implicaría que en los próximos años podrían nacer 1.800 bebés con Chagas congénito.
Asimismo, el gobierno español ha instaurado el cribado (búsqueda) de la enfermedad de Chagas en los bancos de sangre, para evitar la transmisión por esta vía.
Las unidades especializadas en medicina tropical de España ya están diagnosticando y tratando a personas con esta enfermedad. Una de ellas es el Hospital Clinic de Barcelona (www.cresib.cat), donde las personas pueden acudir a buscar información y ayuda médica.
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